La Audiencia Nacional ha imputado nada menos que a 78 ex directivos de Caja Madrid por el uso de las tarjetas negras. Esta entidad, que recordemos hubo de ser rescatada con el dinero de todos, dejó a estos directivos gastar 15,2 millones de euros, que se sepa de momento.
Se trata ahora para la Audiencia de que aclaren en concepto de qué fueron esos gastos, según ellos: si cómo gastos de representación, si como complemento de retribución, dando lugar así a un delito de administración desleal o de apropiación indebida.
Algunos de estos consejeros aluden en su defensa que se trataba de complementos de retribución, no entendiéndose entonces por qué otros consejeros nunca utilizaron la tarjeta y por qué incluso los que la utilizaban no agotaban el saldo disponible quedándose tal saldo a disposición de la entidad. Tampoco declaraban a hacienda tal "retribución".
El juez ya imputó por estos hechos a los expresidentes de Caja Madrid, Rodrigo Rato y Miguel Blesa y al exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj; amplía la responsabilidad, entre otros, a exconsejeros como Ricardo Romero de Tejada, Estanislao Rodríguez Ponga y Jesús Pedroche (PP), Antonio Romero y Virgilio Zapatero (PSOE), José Antonio Moral Santín (IU), José Ricardo Martínez (UGT) y Rodolfo Benito (CCOO), entre otros..