Al gerente de la empresa Grupo Cuerva, distribuidora de energía eléctrica, que además, es presidente de la Confederación de Empresarios de Granada y presidente de la Cámara de Comercio, no le ha temblado el pulso a la hora de cortar la electricidad a 48 familias granadinas sin recursos económicos. Uno de los días más fríos, los operarios acompañados de la guardia civil ("las fuerzas represoras cumpliendo con su trabajo", claro está), dejaron a oscuras y sin calefacción a menores, mayores y dependientes.
¿Qué otra solución puede esperarse del heredero de una empresa fundada en 1939?; cuando España era una matanza y las cunetas y cárceles estaban llenas de luchadores antifascistas, el abuelo del presidente de la patronal granadina, pudo montar una empresa eléctrica..., ¡qué casualidad! Parece, que "de casta le viene al galgo".
Tras la repercusión mediática del corte, se volvió a dar electricidad a estas familias. Aunque su situación sigue siendo igual, puesto que al no tener trabajo, no podrán pagar ni la multa que les han puesto, ni la próxima factura. Con lo que tendrán que volver a "engancharse" y volverán a ser multados.
¡Banco de viviendas públicas, ya!