El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, lleva años cuestionando al estado español, y ha emitido un nuevo informe en el que se le vuelve a cuestionar, aunque no lo condena enérgicamente.
Los motivos: la nueva Ley de Seguridad (Ley Mordaza), la reforma del Código Penal, la Ley de Tasas Judiciales, el trato a los inmigrantes, la violencia policial en las fronteras de Ceuta y Melilla, las detenciones incomunicadas, la absolución de policías denunciados por torturas, la realización de controles policiales basados en perfiles raciales, no respetar la igualdad entre hombre-mujer ni la igualdad en el trato por raza o etnia, se cuestiona la falta de respuesta adecuada frente a las desapariciones y asesinatos cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo; el informe sigue..., sigue... y sigue..., hasta completar una larga lista de abusos y actos represivos.
Este es el sexto informe por el que se piden explicaciones a España; los cinco anteriores, se ve que no han servido para nada.
Quizás los técnicos que realizan estos trabajos, crean que su labor se utilizará adecuadamente; pero confiar en un organismo que controlan las potencias más imperialistas y que menos respetan los Derechos Humanos... ¡es ilusorio!
Que la justicia no es igual para todos y que los derechos de algunos son "sagrados", mientras que los de otros son pisoteados, lo sabemos..., ¡claro que lo sabemos!