Los datos recién publicados de la EPA, (Encuesta de Población Activa), referidos al mercado laboral en 2014, con una mejoría del empleo más que relativa, redobla los esfuerzos del gobierno por hacernos ver que España va bien, retomando la célebre frase de Aznar. Pero la realidad es tozuda: aunque se ha creado empleo por primera vez desde 2007, el número de parados se sigue situando en 5.457.700.
Con los datos en la mano, se ve claramente como el paro ha bajado respecto al 2013 tan sólo en 477.900 trabajadores. Pero si lo comparamos con 2012 el paro se situaba en 5.273.600 trabajadores, o sea, que el paro sigue siendo más elevado en la actualidad; por supuesto, también calla el gobierno de Rajoy que desde que llegaron al poder hay 182.000 parados más.
Y este breve repunte del empleo, no puede enmascarar una realidad muy dura: el empleo creado es muy precario, temporal y mal pagado. No es anecdótico el ejemplo que ha saltado a los medios de comunicación de la mujer que fue a una entrevista de trabajo para una panadería en Jerez y las condiciones eran trabajar los 7 días de la semana, sin descanso, por supuesto sin vacaciones, 9 horas al día,...¡por 500 € al mes! Condiciones que como bien le dijeron, son el "pan nuestro de cada día".
Muchos expertos avisan de que no es lo mismo la creación de puestos de trabajo y el total de horas de trabajo que las empresas contratan y estas no han dejado de caer desde el comienzo de la crisis. Y si hablamos de salarios, estos han retrocedido más de dos décadas. Aun así el gobierno tiene el cinismo de seguir hablando a los trabajadores de moderación salarial.
Para que este país pueda hacer cada día más ricos a los que más tienen, los trabajadores deben seguir batallando para no caer en la pobreza.
¡Hay que darle la vuelta a la tortilla!