El Alcalde de Madrid ha sorprendido a sindicatos y dirección de la EMT estos días atrás, con el anuncio de dos nuevas líneas de autobuses gratuitas y de cero emisiones para los usuarios del transporte público de la ciudad.
Según fuentes sindicales y de la propia dirección de la empresa, no se sabe de dónde saldrán los recursos humanos y materiales para la creación de estas dos nuevas líneas de transporte de viajeros, aunque no son pocos los que piensan que será disminuyendo servicios de otras líneas de la ciudad. Precisamente los sindicatos del transporte público organizaron una oleada de huelgas, concentraciones y manifestaciones de los trabajadores y trabajadoras de la EMT de Madrid donde se exigía un transporte público de calidad y donde se destacaba la falta de personal y presupuesto que sufre la empresa madrileña.
Paralelamente la empresa de Transportes urbanos de Sevilla (TUSSAM) sufre la misma enfermedad que su prima mayor, la EMT. La ley de techo de gasto presupuestario y la tasa de reposición para empleados públicos impiden a TUSSAM aumentar el presupuesto financiero y contratar al personal suficiente para prestar un servicio de calidad a la ciudadanía de Sevilla. El sindicato ASC alertaba de que el día de la Cabalgata de Reyes Magos, unos 30 conductores se quedaron sin poder prestar servicio por no disponer de vehículos, al encontrase gran parte de la flota en la zona de talleres esperando a ser reparados. Por otro lado, la falta de conductores provoca que algunos servicios se queden sin cubrir, ocasionando un detrimento en la frecuencia de paso y el lógico trastorno a los usuarios y trabajadores.
Esta política de ajuste financiero solo beneficia a unos pocos empresarios que como buitres acuden a la privatización de empresas públicas, ganando dinero a costa de precarizar puestos de trabajo y deteriorar aún más los servicios que presta a la ciudadanía.