Todos los medios de comunicación han resaltado la subida de las contrataciones en noviembre. El informe de CCOO destaca: “La afiliación a la Seguridad Social ha registrado su mayor aumento en un mes de noviembre (61.768 personas) y alcanza un nuevo máximo histórico (19.752.358 personas), al tiempo que el paro registra el mayor descenso en un mes de noviembre de la serie (-74.381) y sitúa la cifra total de paro registrado en 3.182.687 personas. La afiliación supera ya en 375.500 personas el nivel de noviembre de 2019, aunque todavía incluye 134.072 trabajadores/as en ERTE a 19 de noviembre.”
Naturalmente nos alegramos que el paro disminuya, pero, sin embargo, ¿qué esconde esta subida? Por una parte la temporalidad: El empleo temporal afecta a 4,4 millones de asalariados, un 26,3% del total. Y se han creado sólo el 14% de contratos fijos. La creación de empleo en noviembre la encabeza la educación (29.735) que sigue sumando contrataciones vinculadas al curso escolar, seguida de cerca por el comercio (28.789), actividades administrativas y servicios auxiliares (16.835), administración pública, defensa y Seguridad Social (9.597), industria manufacturera (9.040), construcción (8.634) y actividades profesionales, científicas y técnicas (8.425).
Estos datos nos dicen que se ha creado empleo por el Estado para cubrir los déficits de la pandemia en educación y sanidad. Si la política fuera de crear empleo público digno se eliminaría el paro en su mayor parte. Así pues, que menos lobo caperucita: Los problemas de precariedad subsistirán si el mercado laboral continua en manos de las fuerzas del capital.