La “izquierda” en el gobierno crea desilusión en las clases populares y esto se paga caro porque le abre las puertas a la derecha. El barómetro del CIS de este mes arroja unos datos de crecimiento del bipartidismo. El PP recorta distancia al PSOE, que sigue en cabeza en intención de voto con el 34% frente al 31,5% de los populares. Y aunque los datos no son muy de fiar si ofrece una tendencia en la opinión de la sociedad.

La izquierda parlamentaria sigue cayendo: Sumar, que pasa del 7,8% al 6,3% y de Podemos, que cae del 3,6% al 3,3%. A la vista está que Podemos, tras su política de pacto con el PSOE y promesas incumplidas solo ha provocado la desilusión entre la gente. Y Sumar, más de lo mismo, que ni siquiera ha derogado la Reforma Laboral de Rajoy. La causa última de su debacle es el abandono de toda crítica al sistema capitalista causante de los problemas que tenemos: inflación, vivienda, despidos y bajos salarios. Cambiar esto no puede depender de conseguir más o menos diputados o algún ministerio. Solo puede cambiarse con la movilización social.

Lo que quiere ahora la burguesía española es precisamente la recuperación de este bipartidismo para la gestión del Estado, que con sus jueces y policías, les asegura la explotación de la clase trabajadora, como hemos visto con los ataques a sindicalistas de los últimos meses como las 6 de la Suiza. Por eso se presiona al electorado con el “voto útil”. Ante esta situación no debemos desanimarnos: los trabajadores tenemos que unirnos bajo nuestros propios intereses, y solo confiar en nuestra propia lucha, como clase. ¡La lucha obrera vale más que cualquier voto!

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