Según varios análisis aparecidos en la prensa estos últimos días el paro en los países europeos está aumentando y entre los jóvenes la situación es mucho peor.

La tasa de paro de la eurozona se situó el pasado mes de agosto en el 8,1%, por encima del nivel del mes anterior. Por su parte en el conjunto de la UE aumentó también hasta el 7,4%. Encabezan el desempleo Grecia y España.

La actual crisis capitalista está destruyendo empleo a un ritmo acelerado, como lo ilustran los datos recopilados por Eurostat.

La oficina de estadística comunitaria calcula que 15,6 millones de personas carecían de empleo en la UE en agosto pasado, de los que 13,18 millones se encontraban en la eurozona, lo que supone un incremento de 238.000 desempleados en la UE y de 251.000 en la zona euro con respecto al mes anterior. No obstante, en comparación con agosto de 2019, la cifra de desempleados en la eurozona creció en 1,4 millones de personas y en 955.000 en la UE.

Y los jóvenes aún lo tienen mucho peor. El paro entre la población más joven no para de crecer. Entre los menores de 25 años el desempleo en la UE alcanzó en julio los 3,03 millones, de los que 2,46 millones correspondían a la eurozona, lo que implica un aumento de 64.000 jóvenes en paro en la UE y de 69.000 en la eurozona en comparación con el mes anterior.

Ante este desolador panorama que se presenta a la población trabajadora, surgen todavía voces interesadas en quitar la responsabilidad de esto al actual sistema capitalista. Seguir diciendo que la causa de la destrucción de empleo es por la Covid es utilizar el engaño, una vez más, para ocultar las contradicciones de un sistema que ha demostrado una y otra vez que no puede hacer nada por mejorar las condiciones de vida de la gente.

Este sistema no tiene salida y la prueba la tenemos de sus propias acciones, pues la patronal no oculta el hecho que mientras despide, sus beneficios crecen o que junto con el cierre de una planta sus accionistas se repartan dividendos. No hay más razón que el beneficio y éste solo lo obtiene el capitalista de la explotación laboral.

La solución pasa por que la economía se ponga en manos de quienes hacen funcionar las empresas, el conjunto de la clase trabajadora.