Este día es un día de protesta, internacional, el 25 de Noviembre; por todos los rincones del planeta se clama contra la lacra social que es la violencia machista, un problema social que mata a miles de mujeres por todo el mundo cada año.
“La violencia sexual contra las mujeres y las niñas tiene sus raíces en siglos de dominación masculina. No olvidemos que las desigualdades de género que alimentan la cultura de la violación son esencialmente una cuestión de desequilibrio de poder”, afirma al respecto António Guterres, Secretario General de la ONU, organización que asume y promueve la jornada desde hace dos décadas.
Aquí en España ha habido múltiples convocatorias. Y no es para menos puesto que en los últimos 20 años han sido 2000 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
A la hora en que esto escribimos, lamentablemente, el mismo día 25N una joven de 26 años fue asesinada por su pareja en Tenerife, siendo la víctima reconocida número 52 de España. Y mientras esto ocurría los voceros de Vox, la extrema derecha, muestran su cara más cínica negando la violencia machista contra las mujeres, sin reconocer este problema social.
La violencia contra las mujeres es un subproducto bárbaro de una sociedad –la capitalista- que es bárbara a su vez y que necesita funcionar de forma violenta para subsistir. Pues el capitalismo y sus muchas manifestaciones no podrían funcionar sin injusticias, sin opresiones en sus muchas formas, de las cuales la violencia contra las mujeres es una de ellas y la explotación de los trabajadores otra. Por ello estas taras indignas de la humanidad no podrán ser resueltas de forma definitiva hasta que cambiemos el sistema.
De todas formas hasta que derribemos el capitalismo y construyamos una sociedad más humana y justa, los Estados tienen los medios y tendrían que ponerlos a disposición de la sociedad, en ayuda de las mujeres maltratadas, de todas aquellas que quieren escapar de un infierno doméstico, de ofrecer seguridad a todas las mujeres amenazadas, cosa que aunque se llenen la boca, solo hacen a cuentagotas.