Desde que comenzó la crisis capitalista, los trabajadores hemos venido pagando sus consecuencias con bajos salarios, aumento de horas de trabajo, pérdida de derechos, despidos y ERE. En los servicios públicos, los gobiernos han realizado recortes brutales, tanto de personal como en los sueldos. Hemos perdido médicos y profesores, y muchas áreas públicas se han privatizado o están en camino de hacerlo.

Los funcionarios en general, llevan años con sueldos congelados y recortes medidas que el gobierno implanto al inicio de la crisis. Ahora CCOO, UGT y CSIF han llegado a un acuerdo con Hacienda, para según dicen corregir los déficits salariales que los funcionarios vienen padeciendo. Además, han estado ultimando los detalles de un documento, para mejorar las condiciones que afectan a la ‘tasa de reposición’ y a la creación de empleo público. Ahora, dicen, se podrá llegar a la contratación del 100% para las necesidades de personal en los servicios públicos y algunos otros, como la policía local, podrán alcanzar el 115%.

En el tema salarial, el acuerdo contempla una subida del 8,1% en tres años para compensar la pérdida de poder adquisitivo. Sin embargo, según datos previos de estos mismos sindicatos, la pérdida real en estos años ha supuesto un 13,3%.

Por si fuera poco, el acuerdo se halla condicionado por dos factores, uno es que haya ‘crecimiento económico’, el otro que se reduzca el ‘déficit público. Para nada se contempla la revalorización automática en relación con el poder adquisitivo perdido.

No cabe esperar ahora que las mismas clases políticas que defienden al capital se decanten por resarcir las injusticias en materia laboral, salarial y de servicios que venimos padeciendo.

La única salida es la lucha contra los despidos, los recortes y la precariedad laboral, superando las protestas fragmentarias, que debilitan al resto de los trabajadores y aunando la fuerza de una clase trabajadora con intereses comunes.