Según las estadísticas oficiales, que mienten más que hablan, los empleos precarios han subido el año pasado del 30 al 33%. Según el Servicio Público de Empleo Estatal, de un total de 1.329.617 contrataciones realizadas en 2005, fueron temporales 1.221.137 y tan sólo 108.480 fueron contratos indefinidos. Por supuesto la precarización del trabajo afecta sobre todo a los jóvenes; según CCOO afecta a un 44% de los jóvenes de entre 16 a 29 años y dentro de ellos son las chicas las que salen peor paradas.

Y todos saben lo que significa la precarización laboral: aparte de menor salario y condiciones laborales, más accidentes de trabajo. Por algo el sector de la construcción está en cabeza de los accidentes laborales; según los sindicatos alrededor de 1.076.000 contratos en el sector son precarios, seguidos del sector del comercio y la hostelería.

Si relacionamos la precariedad laboral de España con la europea, estamos en cabeza y tan sólo nos sigue Portugal y Polonia.