El presidente argentino ha estado en Madrid y formado mucho revuelo. Venía por tres compromisos: reunirse con los empresarios del Ibex 35, presentar su libro y asistir al encuentro “Europa Viva 24”, una cumbre de las extremas derechas, que se celebra a escasas semanas de las elecciones al parlamento europeo.
Por supuesto Milei hizo su numerito, el que todos esperaban: precisamente su violencia verbal, sus ultrajes a diestro y siniestro, son su sello. Los insultos a Pedro Sánchez y a su mujer, a la que tachó de corrupta, han sido muy comentados hasta el punto de casi desencadenar una crisis diplomática entre España y Argentina.
Y mientras todos se detienen ante las formas del “loco” Milei, pocos hablan de los 15.000 seguidores de Vox reunidos en Madrid… La Libertad Avanza, el partido creado por Milei en 2021, encontró en Vox un partido amigo. De hecho, Abascal fue uno de los invitados de honor de Milei en Buenos Aires tanto la noche de su victoria electoral como el día de su asunción como presidente. “Hermanados de manera irrevocable en la batalla cultural y política por la libertad y contra la ruina izquierdista”, escribió Abascal en ese momento para acompañar una foto del encuentro.
El acto de Vistalegre ha contado con el respaldo de varios líderes europeos de extrema derecha, como los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni, y Hungría, Viktor Orbán, así como la líder de la Agrupación Nacional francesa, Marine Le Pen. Orbán, que ha enviado un mensaje grabado, ha asegurado que la campaña para las elecciones europeas se presenta como “una gran batalla común” contra una Bruselas que está “desatando una migración ilegal masiva” y “envenenando a nuestros hijos con propaganda de género”. Y es que a toda la extrema derecha les une su política antiinmigrante y propatronal; Vox, que ahora tiene cuatro europarlamentarios, aspira a obtener ocho o nueve en las europeas. La desaparición de Ciudadanos deja siete vacantes.
En Madrid este despliegue de la extrema derecha ha levantado protestas, como la de la Plaza Colón o la manifestación del sábado en Callao, cuyo lema era “la ultraderecha no es bienvenida”.
Por otra parte, Milei también se reunió con los principales empresarios españoles, de los cuales la mayoría tienen inversiones o intereses en Argentina. Desayunó con altos directivos de Telefónica, Santander, BBVA, Mapfre e Indra, entre otros. Lo que busca con estos encuentros, seguirá su gira hacia EEUU, es que se invierta en Argentina y para ello tiene que “atraer” con condiciones privilegiadas a estas empresas, que no dejarán pasar el ansia privatizador de Milei. Para ello el objetivo es atacar las condiciones de vida de los trabajadores en su conjunto para que fluyan los beneficios.
Las extremas derechas quieren todas una Europa cercada, donde se abran o cierren fronteras según convenga a los intereses empresariales, con los cuales se reúnen y prometen ponerles la alfombra roja; hacen todo lo posible para demostrar a las grandes empresas que velarán celosamente por sus intereses y ganancias, que a pesar de los aspavientos no tienen nada que temer. En ningún momento se reúnen con el empresariado para exigirles que acaben con los despidos, que cumplan a rajatabla la legislación laboral, que no cierren empresas, prohibirles la precariedad laboral que instauran por todas partes, prohibir los bajos sueldos, ni hablan de ningún problema que afecte a la clase trabajadora.
Por eso la Europa que ellos quieren construir nunca va a ser la de los trabajadores, esta la tendrán que construir ellos mismos y no los nostálgicos de regímenes dictatoriales y colonialistas.