El Tribunal Supremo ha tumbado uno de los pilares básicos de la última reforma laboral de Rajoy cuando decretó a golpe de mayoría absoluta suprimir la ultra actividad de los convenios colectivos; decía Rajoy con su reforma que los convenios no se podían prorrogar de forma indefinida, sino tan sólo por 1 año, hasta que se firmara un nuevo convenio. De esta forma quería presionar a los trabajadores a firmar nuevos convenios que bajo la sombra de la crisis, eran peores. O firmas un nuevo convenio, que te restará derechos, o te quedas sin convenio en 1 año. Este era el espíritu de la reforma laboral.

Pero el Tribunal Supremo ha dicho que no, que las condiciones pactadas son exigibles entre empresa y trabajador, aunque expire el actual convenio colectivo que los une. O dicho de otro modo, los convenios no caducan.

Varapalo judicial porque el PP no ceja en su empeño de acabar con los derechos de los trabajadores, conseguidos tras muchos esfuerzos y esto...¡hasta algunos jueces lo reconocen! Esta vez a Fátima Báñez, ministra de Empleo, le va a hacer falta algo más que pensar que "de la virgen del Rocío, un capote siempre llega"