Pedro Sánchez ya se ha reunido con Vivas, presidente de Ceuta, ante la paralización judicial cautelar de las devoluciones de los cerca de 800 menores migrantes que llegaron a la ciudad el pasado mayo. Ambos acordaron la expulsión de estos menores porque las razones de Estado están antes que la simple humanidad, todo ello acorde a la Ley de Extranjería para evitar nuevas paralizaciones y que se haga lo más rápido que se pueda.

¡Vámonos que nos vamos!

Hay que recordar que ambos ya querían haber realizado estas devoluciones pero que un tribunal ceutí las paralizó al considerar que no se estaba cumpliendo con la legalidad tal y como denunciaba la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, que presentó los recursos que evidenciaron la irregularidad del proceso, dado que había que realizar informes individuales previos a cada menor inmigrante. Procedimiento que no estaban cumpliendo los gobiernos español y ceutí, que habían acordado con el Estado de Marruecos la devolución directa.

Con todo el cinismo ambos han declarado que las devoluciones no están en discusión, porque “el auto no ha dicho que los retornos no sean posibles, sino que se tienen que someter a un determinado procedimiento”. Vivas se ha mostrado muy agradecido a Pedro Sánchez por su buen hacer y actitud.

Es en temas como el drama de la inmigración, la pobreza, la vivienda, lo laboral, etc, donde se puede ver claramente que lo mismo da PP (presidente de Ceuta es del PP) como PSOE; España, que Marruecos, Afganistán que EEUU. En los grandes temas están de acuerdo porque son los gestores del sistema capitalista, un sistema que necesita desempleo y que tiene que generar desigualdades y pobrezas para que otros vivan en el lujo y la riqueza.

Y no solo se ve tal afinidad en España; son todos los países capitalistas, desde España hasta EEUU, los que aplican estas crueles leyes de Extranjería porque precisamente los negocios las necesitan.