Las mareas ciudadanas en defensa de la sanidad y la educación, por los derechos y los servicios públicos se han vuelto a manifestar en Madrid, el pasado domingo 22 de febrero, denunciando los recortes llevados a cabo, y contando con la asistencia de miles de personas. Se denunciaron también los desahucios y hubo todo un clamor contra la ley Mordaza impuesta por el PP y por la retirada de la última reforma laboral de Rajoy. Las mareas han cumplido, con este, tres años consecutivos de protestas.
Muchos colectivos han participado en las mareas: colectivos anti desahucios, enfermos de hepatitis c, periodistas... también muchos trabajadores como los de Bimbo, Pan rico, Coca cola. Estos últimos, los trabajadores de la fábrica de Coca cola en Fuenlabrada, Madrid, recordaban que han ganado la sentencia judicial a la empresa y deben ser readmitidos, cosa que de momento la empresa aún no ha hecho. "Coca Cola es un terrorista empresarial pero el PP y su reforma laboral, son la raíz del problema, los verdaderos culpables", decían, con toda la razón.
Tal y como han comprendido los trabajadores de Coca cola y muchos otros, votar no es suficiente; en este sistema capitalista a los trabajadores les toca defenderse y luchar saliendo a la calle. No se pueden seguir asumiendo los costes que para los trabajadores está teniendo la última reforma laboral de Rajoy, un país no puede permitirse que una parte de sus jóvenes deban irse al extranjero, no se puede asumir ni un desahucio, ni un ERE más...
Todo esto es una catástrofe social que podemos impedir. ¡Combatir estas políticas antiobreras, denunciar el dominio del capital sobre la economía, se ha convertido hoy más que nunca es una cuestión de supervivencia para los trabajadores y las clases populares!