Ayer viernes 27 millones de personas se manifestaron en todo el mundo reivindicando medidas contra el cambio climático. La llamada a la huelga no tue tan masiva, pero si importante. En 150 países ha habido manifestaciones y huelgas por el clima, por un futuro medio ambiental sostenible.
La creciente conciencia sobre el cambio climático viene a causa de los incendios del Amazonas, las gotas frías, los cambios de temperatura, las lluvias torrenciales, la polución y enfermedades que son avisos. Los científicos advierten de un futuro negro para todo el planeta.
Este movimiento generalizado liderado por la juventud es positivo, pues muestra el rechazo a la situación que provoca el sistema económico mundial, el capitalismo.
Pero también hay que decir que hay una ola mediática que intenta explicar el fenómeno y dar soluciones desde el mismo sistema capitalista. Y hay que ser consciente de que el sistema productivo actual y las tecnologías contaminantes no se reducen con un “capitalismo verde”, ni solo con medidas anticontaminantes, del tipo coche eléctrico.
El sistema productivo contaminante, que esta provocando los desastres ambientales y que nos avisan de un futuro negro para el planeta, obedece a los objetivos que dominan el sistema que hace que todo gire en torno a los beneficios del capital. Mientras que la conciencia medioambiental no se desarrolle hacia el cambio de sistema económico, donde el objetivo sean las necesidades humanas y no el dinero y los beneficios privados, no cambiaremos realmente nada.
Por ello es necesario acabar con el capitalismo, con la forma de producir basada en la propiedad privada de los medios de producción y el enriquecimiento de la burguesía. Convertir las empresas en propiedad pública, planificar la economía de acuerdo a criterios humanos será el primer paso para frenar el cambio climático y para ello los que trabajan, los trabajadores son la clave.
¡Para acabar con el desastre medioambiental hay que acabar con el capitalismo y construir una sociedad comunista de ámbito planetario!