La vacuna contra la Covid 19 ya está lista; en breve empezará la vacunación en Europa, nos dicen. Pedro Sánchez ya tiene preparado un plan de vacunación “que contará con 13000 puntos de vacunación” a través de la atención primaria de enero a junio. No sabemos cómo los profesionales de la primaria van a poder atender tal demanda, con la saturación con los que vienen trabajando.

La Unión europea ya ha firmado 5 contratos para 1.200 millones de dosis, de los que a España le van a corresponder el 10%. Pero mas allá de que esto se cumpla, es absolutamente bochornosa la carrera de beneficios a la que estamos asistiendo desde comienzos de la pandemia, por ver qué país, qué laboratorio es el primero, qué vacuna pasa antes los controles… ¡quien vende más acciones! En definitiva, se ha visto claramente como bajo el capitalismo hasta la salud mundial es una cuestión de negocios.

El 9 de noviembre era el grupo americano Pfizer el que anunciaba tener la vacuna con una eficacia al 90%. Al día siguiente ere un instituto de investigación ruso el que anuncia una eficacia del 92% para su vacuna. El día 16 era la americana Moderna quien anunciaba un 94,5%. …Hay en el mundo otros 8 grupos con ensayos clínicos en su fase 3… ¡Hagan juego señores!

La pandemia es mundial; para combatirla habría que organizarse al mismo nivel, tanto para la investigación, como para producir la vacuna y distribuirla. En lugar de esto hemos visto como todas las etapas que nos podían conducir a la victoria sobre el virus han estado marcadas por los intereses de los gigantes farmacéuticos. Esto no solo es absurdo sino también peligroso.

Por esta carrera loca que los distintos laboratorios han llevado a cabo para conseguir los primeros la vacuna, en lugar de tener una colaboración científica constante, ¿cuántas personas dudan hoy día sobre si vacunarse o no?

¡Hace falta ya una vacuna, esta vez, contra el capitalismo!