¿Cómo van a conseguir los trabajadores los aumentos salariales por los que han estado en huelga? Algunos, como los ferroviarios, llevan en huelga casi 12 meses y, sin embargo, se les ofrece un recorte del salario real y unas condiciones inaceptables. ¿Y ahora qué?

En realidad, la respuesta es sencilla: emprender una acción conjunta y sin cuartel: el máximo número de personas y cuanto antes mejor. Es, y siempre ha sido, la única forma eficaz de luchar. Habría resuelto todos estos conflictos salariales hace mucho tiempo, si los trabajadores hubieran podido anular a las direcciones sindicales conservadoras que se niegan incluso a hablar de una huelga “general”.

Así que ahora el sindicato de enfermeras -el Royal College of Nursing, RCN- se enfrenta a acciones legales por la huelga de 48 horas que anunció para los días 30 de abril a 2 de mayo, es decir, el próximo fin de semana.

Una huelga durante el puente del 1 de mayo era una buena elección. Al fin y al cabo, el 1 de mayo es el Día Internacional de los Trabajadores. Así se rinde homenaje al internacionalismo de la clase obrera, “uno para todos y todos para uno”, y a la lucha histórica por la jornada de 8 horas (¡hasta ahora no conseguida!)… Es una invitación de facto a todos los demás trabajadores para que muestren su solidaridad.

Por supuesto, esta no era la intención de la líder del RCN, Pat Cullen. Su abierta preocupación por “sus enfermeras” y sólo por sus enfermeras, ha sido expresada una y otra vez. Pero sea como fuere, el resto de la clase trabajadora conoce la necesidad de la acción transversal, aunque ella no lo sepa.

Y eso incluye ciertamente a la mayoría de los trabajadores del Sistema Nacional de Salud (no sólo enfermeras) en Unison (sindicato mayoritario de trabajadores públicos), incluso si votaron en un 74% (53% de participación) para aceptar la oferta salarial del gobierno del 5%, a diferencia del 54% de los miembros de RCN que la rechazaron (con una participación del 61%).

El último recurso de Barclay

Queda por ver si el Tribunal Superior dictamina que el recurso del Secretario de Sanidad, Steve Barclay, contra la huelga es “legal”. Este ministro quiere recortar 24 horas de la huelga de 48 horas del RCN, ¡si no puede evitarla por completo!

Barclay afirma que, aunque “apoya plenamente el derecho de huelga de las enfermeras”, ¡no puede permitir que las enfermeras incumplan la ley!

¿Cuál es el quid de la cuestión? Según el RCN: “Nuestra votación [de huelga] se cerró a mediodía del 2 de noviembre de 2022, y argumentamos que los precedentes legales indican que nuestro mandato de huelga dura hasta la medianoche del 2 de mayo. NHS Employers (representa al gobierno) argumenta que sólo dura hasta la medianoche del 1 de mayo”.

Es evidente que Barclay y los jefes del Sistema Nacional de Salud se agarran a un clavo ardiendo judicial. Todos sus intentos de desacreditar a las enfermeras en huelga (y a los médicos) han fracasado; la opinión pública desprestigia aún más al gobierno, dada su política de recortes y privatización del Sistema Público de Salud. Y por eso la inmensa mayoría sigue apoyando las huelgas. De hecho, no han tenido un servicio mucho peor que el que se tiene actualmente por la política de recortes del gobierno.

Así que la acción legal es el último recurso de Barclay. Y sí, el gobierno tiene un arsenal de complicadas leyes para atar de pies y manos a los sindicatos y a los trabajadores, cada vez que se atreven a ejercer los llamados “derechos” que aún conservan, para defender sus condiciones.

¡Cortemos sus nudos legales!

No hace tanto tiempo que el voto a favor de la huelga proporcionaba un mandato indefinido, siempre y cuando se actuara en las 4-8 semanas siguientes a la votación.

Esta regla de mandato de 6 meses llegó con la Ley de Sindicatos de Cameron de 2016. Y significa que las huelgas que no consiguen rápidamente las reivindicaciones de los trabajadores pueden quedar atrapadas en el atolladero de negociaciones interminables y repetidos recuentos de votos en un esfuerzo por mantener “vivo” un mandato de huelga.
De hecho, las enfermeras y los ferroviarios están renovando actualmente el mandato de huelga de sus sindicatos. Para los ferroviarios ya es la segunda vez. Y es cierto que el número de votantes en estas votaciones por correo (otro obstáculo a superar, impuesto en los años 80 por los conservadores) disminuye con el tiempo y la repetición.

Por eso tendría sentido que los propios trabajadores tomaran las riendas del proceso y decidieran cuándo, dónde y durante cuánto tiempo -y, sobre todo, junto a quién- van a hacer huelga.

Sí, sería ilegal. Pero hasta ahora, mantener las huelgas dentro de los límites de la “legalidad” de este sistema capitalista antiobrero sólo ata a los trabajadores de pies y manos. Y cuando esta legalidad es observada tan obedientemente por los dirigentes sindicales, sólo puede animar a los patrones y a sus políticos a inventar aún más. Por eso, aunque Barclay se salga con la suya en la huelga de enfermeras del 2 de mayo, la mejor respuesta de la clase obrera -de todos nosotros- sería retomar los piquetes y las calles…

Traducido de www.workersfight.org