El programa de la BBC del lunes, “Sobreviviendo al recorte salarial”, expuso el nivel de crisis al que se enfrenta la clase trabajadora. La inflación está en el nivel más alto de los últimos 40 años y esta semana, en vez de bajar como se esperaba, ha vuelto a subir al 13,8% del IPC.

Sin embargo, como también mostró el programa, la caída de los ingresos de la clase trabajadora no se debe únicamente al aumento vertiginoso de la inflación en los últimos 20 meses, ¡aunque esto haya reducido los salarios reales de forma tan radical! El estancamiento salarial se remonta a décadas.

Y contrariamente a lo que dice el primer ministro Sunak, la crisis actual tampoco se debe al Covid, ni a la guerra en Ucrania -aunque sin duda se ha agravado por el Brexit, ¡cosa que él no dice! El capitalismo británico no crece en relación a otros países ricos, sino que decrece más rápido. Y la causa principal es la falta de inversión en la economía real, durante muchos, muchos años.

Según la Resolution Foundation los salarios reales no han crecido en absoluto desde 2008, ¡dejando al trabajador medio 11.000 libras al año o peor! Es más, los hogares británicos son mucho más pobres que los hogares de la mayor parte del resto de Europa, incluidos Austria, Francia y Alemania, ¡e incluso Irlanda!

The Economist acaba de publicar una investigación que muestra que la caída de los ingresos está brutalmente correlacionada con la caída de la esperanza de vida. Desde 2010, ha habido 250.000 muertes “inesperadas” en Gran Bretaña, después de excluir los efectos de Covid. Estas muertes se concentran en las zonas pobres, donde la esperanza de vida puede ser hasta 18 años inferior a la de las zonas ricas. La austeridad ha diezmado el Sistema Nacional de Salud: las personas más pobres tienen un 20% más de probabilidades de que se les diagnostique un cáncer en una fase tardía.
Sin embargo, el programa no sacó a la luz la otra cara de la moneda: cómo los ricos británicos se han hecho más ricos en el mismo periodo, ¡y más ricos que en ningún otro sitio! En la actualidad, los cuatro multimillonarios británicos más ricos poseen más riqueza que los 20 millones de personas más pobres.

Es en este contexto en el que la oleada de huelgas que comenzó el verano pasado, ¡realmente debería estar creciendo! Pero en lugar de eso, la mayoría de las huelgas se han suspendido mientras los líderes sindicales discuten acuerdos con los empresarios. Y casi todos estos acuerdos que se ofrecen equivalen a recortes salariales reales.

Por ejemplo, en salud, el SNS (enfermeros, paramédicos, personal de atención de llamadas al 999, matronas, guardias de seguridad y limpiadores, etc.) se les ofrece un 4% más una cantidad que asciende al 2% para 2022-23, y al 5% para 2023-24. Es más, aunque el acuerdo de Network Rail (ahora aceptado) se denomina “lucha contra la inflación”, sólo algunas categorías laborales reciben un 14,4%, mientras que el resto recibe alrededor de un 9%, lo que supone otro recorte salarial. Los bomberos también aceptaron el mes pasado un acuerdo salarial por debajo de la inflación: 7% para 22/23 y 5% para 23/24.
Así pues, la crisis del coste de la vida no cesa. Pero al menos la afirmación de los jefes de que la inflación está bajando, para justificar sus bajas ofertas salariales, se ha demostrado falsa esta semana.

Por supuesto, la economía capitalista es impredecible y está en mal estado, y la patronal intentará hacer pagar a los trabajadores sus pérdidas. Así que los ataques contra los puestos de trabajo y las condiciones no van a parar. Y como la única arma eficaz contra esto, es la huelga, la ola va a tener que levantarse de nuevo…

Traducido de www.workersfight.org