Fue una justicia poética que Javid, Johnson y Sunak, se autoaislaron y se quedaron encerrados en su tan cacareado “Día de la Libertad” este lunes.
Gran Bretaña tiene la tercera tasa de infección por Covid más alta del mundo. Ya se han producido dos brotes en la planta de Nissan en Sunderland en otras tantas semanas y las empresas (¡incluida Ford!) se quejan de que no pueden operar, porque muchos trabajadores están ausentes.
La conferencia de prensa de Johnson en el Día de la Libertad desde Chequers fue una farsa. El profesor Van-Tam explicó que los clubes nocturnos eran como su caseta de jardín (!) … pero se negó a admitir que su apertura, sin restricciones, podría haber dado vía libre al virus entre los asistentes.
En cualquier caso, el Día de la Libertad fue un anticlímax: la mayoría de las restricciones, como el uso de mascarillas, ya han terminado en la práctica, a pesar del riesgo y de que la mayoría de los trabajadores del transporte y de las fábricas, con razón, piensan que las mascarillas deberían seguir siendo obligatorias.
En cuanto a que el Día de la Libertad es “irreversible”, ese tampoco es ya el mensaje que sale de Chequers. Cualquier tonto reconocería, y el tonto de Johnson lo hace, que nadie sabe lo que va a pasar en las próximas semanas, y mucho menos en los próximos meses.
Los contagios de la variante “Delta” son los más altos que se han visto hasta ahora con cualquiera de las cepas. Los científicos dicen que el levantamiento de todas las restricciones convierte a Gran Bretaña en una gigantesca placa de Petri para nuevas mutaciones del Covid. Las infecciones pueden alcanzar las 100.000 diarias a mediados de agosto, sin que las medidas preventivas las mitiguen. Pero nos dicen que todo está bien, porque el “muro de vacunación” nos protegerá.
Por supuesto, ni siquiera la vacunación completa puede proteger completamente a los demás: el virus aún puede contagiarse y transmitirse. Pero por ahora, aunque las tasas de infección se duplican cada dos semanas, el número de hospitalizaciones y muertes no está aumentando tan rápido, y no tanto como durante las anteriores oleadas de Covid.
Y menos mal. Porque el Sistema Público de Salud (NHS) no podría hacer frente a otra oleada de Covid. El retraso de 5,12 millones de pacientes, después de ser un servicio sólo de Covid durante 15 meses, ya amenaza con desbordarlo.
Traducido de Workers’ Fight