Este jueves 27 de noviembre, una huelga general de 24 horas paralizó Grecia. Esta huelga había sido convocada por los sindicatos de sectores privados y públicos. En Atenas y Salónica, las dos ciudades griegas más importantes, más de 25 000 personas se manifestaron en contra de la continuación de la política de austeridad.

En el presupuesto de 2015, que tiene que ser votado estos días, los gastos públicos bajan una vez más, especialmente en Salud y en Educación. Según las estadísticas oficiales, hay una recuperación de la economía. Pero no se trata de ninguna manera de una recuperación del empleo pues el paro sigue afectando a un cuarto de la población y a la mitad de los jóvenes.

En la manifestación del 27 había muchos trabajadores, y un grupo de refugiados sirios que llevan días concentrándose en la Plaza Sintagma, apostados frente al Parlamento griego. Llegaron a Grecia huyendo de la guerra de Siria, y no recibieron ningún apoyo de las instituciones griegas, tampoco de las europeas. Piden derechos temporales de trabajo y residencia. Protestan por los exorbitantes precios que tienen que pagar para obtener solamente un apartamento insalubre. El lunes 25 de Noviembre, 150 de ellos han empezado una huelga de hambre, para exigir que se reconozcan sus derechos como refugiados.

"Recuperación" o no, en Grecia como aquí, la única salida para los trabajadores, ya sean del país o de fuera, es luchar todos unidos contra los capitalistas y sus gobiernos.