Los artículos que vienen a continuación son una selección de los editoriales de los boletínes de empresa VOZ OBRERA que los militantes de nuestra corriente realizamos desde hace años con un grupo de trabajadores del Ayuntamiento de Sevilla y de Tussam y que pretende difundir las ideas comunistas revolucionarias entre los trabajadores y ser portavoz de los problemas y preocupaciones de éstos.

Barbarie contra el pueblo palestino

El ejército israelí, con un despliegue militar impresionante, ha tomado Ramala, la capital de Cisjordania, sede administrativa palestina, en su mayor ofensiva de los últimos tiempos. Se habla de que es la mayor operación militar contra Palestina de los últimos 20 años. Esto, unido al ataque contra el campo de refugiados de Yabalia, lleva un saldo de una treintena de palestinos muertos.

Por si esta barbaridad no fuese bastante, el balance de palestinos detenidos en las dos últimas semanas, aunque la cifra se está ocultando, parece ser que llega a 2500, a los cuales marcan con un número (como los nazis hicieron con el propio pueblo judío), les vendan los ojos, y no reciben ni las atenciones básicas deseables.

Ante los carros de combate, los soldados israelíes, los helicópteros de combate y cazabombarderos, los palestinos no tienen más que piedras, la llamada Intifada, y su propia desesperación para defenderse, cometiendo actos suicidas contra cualquier objetivo israelí. La desproporción de fuerzas es abismal y la tan cacareada violencia palestina no es más que el dolor y la desesperación de un pueblo acribillado desde hace años por las fuerzas israelíes, que quieren impedir a toda costa la existencia de un estado palestino para imponer, claro está, el suyo propio.

Para ello, el gobierno de derechas de Sharon, como antes otros gobiernos, no duda en usar todo tipo de violencias; ocupan ilegalmente territorio palestino para luego, con el peso de las armas y de sus amistades imperialistas, con EEUU a la cabeza, imponer el reconocimiento de los territorios que van ocupando y restando al territorio palestino.

En la actualidad la zona es un auténtico polvorín y no se sabe cómo va a estallar. Desde septiembre de 2000 ha habido más de 1200 palestinos muertos y 350 israelíes. Por ello a los EEUU, amigos incondicionales de Israel desde el comienzo del conflicto, y que siempre ha bloqueado cualquier intento de condena a Israel, no le ha quedado otra que intentar suavizar lo que está ocurriendo y por primera vez, a iniciativa de los EEUU, la ONU ha apoyado, aunque tímidamente, la creación de un Estado palestino.

Esta concesión hipócrita de Bush, pues ha tenido en sus manos parar desde hace tiempo la barbarie que se está cometiendo con los palestinos, quizás abra nuevas negociaciones, en el mejor de los casos una tregua. Pero el problema no tendrá solución mientras haya unas víctimas, los palestinos, y unos verdugos que con apoyo de EEUU pretenden mantener su derecho a un estado israelí expulsando a un pueblo, el palestino, de su tierra y negándoles lo que pretenden para sí mismos.

El problema palestino-israelí aparece después de la II Guerra Mundial. El sionismo, corriente política que propone la creación de un Estado Judío en Palestina, se fortalece después de las masacres nazis. Con apoyo de EEUU y gran Bretaña se parte Palestina en dos zonas, una árabe y otra israelí. Para los árabes la creación de un estado judío en su territorio era una usurpación. En 1948 Israel toma la decisión, con apoyo de EEUU, de proclamarse Estado. Las guerras desde entonces ha sido una constante.Y la expulsión de los habitantes palestinos, sus casas y tierras robadas por Israel, convirtieron a los palestinos en los nuevos judíos. Desde 1993 los acuerdos de Oslo permitieron unos territorios autónomos para los palestinos pero rodeados por territorio judío.

Si los israelitas tienen derecho a un Estado, los palestinos también y son los intereses de EEUU, que necesitan un estado gendarme en la zona para mantener sus intereses y los sionistas de Israel, los que están llevando la barbarie a la zona.

Marzo de 2002

La patronal y el gobierno explotan a los inmigrantes

Ya se ha abierto la campaña de recogida de la fresa en las comarcas agrícolas de Huelva. Miles de jornaleros recalan en los pueblos de Cartaya, Lepe, Palos y Moguer, principalmente, para la recogida de la fresa, que es cultivada intensivamente en grandes invernaderos. Los trabajadores tienen que soportar temperaturas de más de 50°C por un jornal de alrededor de unos 30 euros diarios según el convenio agrícola y la mayoría de las veces, cuando son ilegales, el salario no supera los 20 euros. La mayoría de estos trabajadores son mano de obra inmigrante, tanto legal como ilegal.

Desde que ha comenzado la campaña agrícola fresera ha cundido la alarma entre la población, sindicatos y asociaciones de emigrantes ante la situación de alrededor de 5.000 jornaleros de origen magrebí que todos los años se dan cita en la campaña agrícola contratados por los empresarios. Pero este año se han encontrado sin trabajo al contratar directamente de Polonia, de Rumanía, en su gran mayoría, pero también de Colombia, Marruecos y de la antigua Yugoslavia, un contingente de 7000 jornaleros que cuando termine la temporada volverán a sus países de origen.

Al quedarse sin trabajo los 5.000 magrebís y por consiguiente sin medios de subsistencia, deambulan por la comarca hambrientos y sin cobijo, alojados en chabolas improvisadas de cartones y plásticos y al amparo de las organizaciones caritativas que ayudan con comida y ropa. Muchos de ellos se les ve en Sevilla en los alrededores del Paseo Marqués de Contadero, aprovechando las fiestas de Semana Santa aparcando coches.

El miércoles 19 de marzo unos mil jornaleros emigrantes convocados por sindicatos agrícolas y asociaciones de emigrantes realizaron una marcha por los pueblos hasta llegar a la capital, Huelva, en protesta por la situación.

Sin embargo de los 5.000 jornaleros sin trabajo una parte muy importante de ellos tienen permiso de trabajo, se dice que unos 1200, es decir están legalizados, pero sólo para las labores agrícolas de esta comarca. Así, si no tienen trabajo en la fresa pronto se convertirán en ilegales y bien controlados para su expulsión. Precisamente se legalizaron el año pasado después de encierros en los cuales consiguieron los permisos de trabajo. Todo indica que la actual situación ha sido provocada por los empresarios y el gobierno para impedir que los jornaleros pocos "sumisos" a la ya de por sí sobreexplotación de la patronal, puedan trabajar y justificar así la expulsión a su tierra. Son habituales las declaraciones de la patronal acusando a los "moros" de "problemáticos" y pocos seguros ya que "después de unos días de trabajo se van". Además de esta forma se aseguran la mano de obra necesaria con un excedente de ésta, que les permitirá explotar aún más a los trabajadores disminuyendo los salarios. Y más cuando los contingentes contratados en los países de origen contravienen las propias cuotas de inmigrantes que el gobierno había determinado para la comarca que eran de 3.500, cuando han contratado a 7.000.

Desde sindicatos, ONG, organizaciones caritativas, están denunciando la situación y el riesgo de brotes racistas y xenófobos. Con la traída de emigrantes se busca también la competencia entre trabajadores. De esta manera la patronal y el gobierno están preparando una explosión social, que si estalla, va a permitir justificar la represión contra los inmigrantes y el aumento del racismo y la xenofobia, y si no estalla matan dos pájaros de un tiro: aumentar sus beneficios, aumentando la explotación y preparan a la población para la expulsión y los brotes racistas y xenófobos.

Para los trabajadores sean emigrantes o no, es vital buscar la unidad, el apoyo y la solidaridad contra el enemigo común: la patronal y el gobierno.

Abril de 2002

Masacres de Sharon contra el pueblo palestino

La situación en Palestina sigue siendo sangrienta. Siguen las masacres. La "Operación Muro de Defensa" del gobierno israelí para "acabar con el terrorismo palestino" sigue manteniendo a su ejército en las calles. Según fuentes militares de los propios israelíes, han detenido a más de 4000 palestinos. Y ésto en tan solo dos semanas con cientos de muertos.

El ejército de Sharon, primer ministro israelí, ha detenido a supuestos "terroristas", es decir, a varones de entre 50 y 15 años, que están aislados en cárceles militares y campos de concentración sin ninguna garantía. Algunos de estos detenidos ya han sido liberados y relatan lo que ya venían contando los medios de comunicación: han sufrido vejaciones, palizas, falta de agua y alimentos y sin derecho a su defensa. La incomunicación ha sido total de manera que no han tenido ni asistencia sanitaria.

El ejército israelí ha asolado calles, edificios, la infraestructura de un bien tan codiciado allí como el agua; ha dejado sin casas a más de 3000 palestinos.

Ante las tímidas quejas internacionales, el Tribunal Supremo de Israel contesta que su legislación les permite tener a los presos incomunicados durante 18 días; lo que olvidan decir es que dicha ley data ¡de la época colonial británica !.

Fuentes palestinas aseguran que ha habido ejecuciones sumarias masivas y que los cuerpos han sido enterrados en fosas comunes o traslados a lugares desconocidos. Parece ser que más de 500 palestinos han sido asesinados por el ejército israelí de los cuales las víctimas civiles y los niños no son excepción. No sería la primera vez que el ejército israelí acomete este tipo de barbaries; como la matanza de palestinos, más de 1000, confinados en los campos de refugiados de Sabra y Shatila en el sur Líbano y que el actual primer ministro, Sharon, mandó masacrar, a través de las milicias falangistas libanesas aliadas de Israel.

Y por si fuera poco, Sharon manifiesta su intención de construir una "franja de seguridad" que sirva de barrera entre el territorio palestino y el israelí, pero claro, ésta franja pretende construirla en ¡territorio palestino! Lo que supondría una nueva ocupación de territorios y una fuente más de conflicto con los palestinos.

Las incursiones militares en territorios palestinos, las ocupaciones, las vejaciones diarias que sufren los palestinos, no van servir para resolver nada, y menos los atentados suicidas. Todo lo contrario, abocan a un pueblo a la desesperación y al confinamiento un verdadero apardheit- y ello trae consigo la aparición cada vez más numerosa de palestinos que, sin ver ninguna solución, deciden cometer actos suicidas y de paso, acabar con vidas israelíes.

Y aunque parezca en los últimos días que está habiendo una presión internacional para que Israel retire a sus soldados de las calles palestinas, no deja de ser una hipocresía. Los países europeos y EEUU tienen medios más que suficientes para parar las masacres. Si no lo hacen es porque quieren sostener a su gendarme, Israel, bien armado para mantener su poder en la zona, económicamente vital. En este sentido la solución estable nunca se podrá dar en la zona mientras los pueblos estén oprimidos por los países imperialistas y la riqueza vaya en beneficio de los ricos.

Porque tanto las víctimas civiles israelíes son inocentes como un pueblo, el palestino, que tiene derecho a vivir en su tierra y si lo desean a un estado propio, al igual que los israelíes.

Marzo de 2002

2a vuelta de las elecciones pressidenciales francesas

El 5 de mayo se celebró en Francia la segunda vuelta de su elección presidencial con los dos candidatos más votados en la primera vuelta: Jacques Chirac, líder de la derecha y anterior presidente y el ultraderechista Jean Marie Le Pen. Este último pudo pasar a la segunda vuelta como consecuencia de la enorme caída sufrida por el P. Socialista francés, cuyo líder Lionel Jospin era el que se preveía pasase al segundo turno de votaciones. La presencia de Le Pen junto a la derrota de la izquierda tradicional francesa, P: Socialista y P. Comunista, han constituido los acontecimientos más relevantes de esta elecciones, que tanto han dado que hablar.

El resultado final ha sido una victoria arrolladora para Chirac, con un 81,80% de votos, lo que representa unos 25 mlls de votos, el porcentaje más alto conseguido por un presidente de la llamada Quinta República. Se da la paradoja de que es el presidente elegido con un peor resultado en la primera vuelta (19,67% ) y con el mejor y casi inmejorable resultado en la segunda: 19 millones de votos más de los que consiguió por sí mismo 15 días antes.

Por su parte Le Pen, como era previsible, ha obtenido un 18% con la ayuda de los votos del otro partido de extrema derecha existente en Francia; es decir, que la tan cacareada subida de la extrema derecha en Francia se ha quedado en aguas de borrajas, en unos 500.000 votos. Los medios de comunicación y políticos, han creado la imagen de que la extrema derecha en Francia había subido espectacularmente. Y con los datos en la mano hay que decir que ya Le Pen en las elecciones presidenciales de 1995 obtuvo un 15 %; o sea hay que relativizar mucho la subida actual de Le Pen y ponerla en su justo lugar, sin negar la preocupación que produce la existencia de una extrema derecha en Francia que se mantiene desde hace bastantes años.

Los resultados indican el desengaño de la población y trabajadores hacia el P. Socialista y P. Comunista, que con su participación en el anterior gobierno, han demostrado su verdadera política antiobrera. Y en lugar de analizar su derrota, han girado aún más a la derecha llamando a votar por Chirac en la segunda vuelta para "salvar a la República". Cuándo la realidad es que Chirac hubiese salido presidente con el solo apoyo de los distintos partidos de la derecha francesa que representan casi un 40% frente al máximo esperado de un 19,38% que podría haber obtenido Le Pen. Se han vendido por nada.

Los únicos representantes de la izquierda que han hecho un llamamiento al voto blanco o nulo, negándose a votar por Chirac puesto que Le Pen no tenía posibilidades de salir elegido presidente, ha sido la corriente trotskista de Arlette Laguiller, "Lucha Obrera", que con los resultados actuales constituyen la quinta fuerza en el panorama político francés; los votos nulos o blancos en esta segunda vuelta han constituido un 5,77%.

La campaña a favor de Chirac ha sido inútil y artificial; éste aparece ahora como el "salvador de la República y de la democracia" cuándo la realidad nos muestra que es un enemigo de los trabajadores y que, en otras circunstancias, no tendría ningún problema en aplicar el programa y las ideas de Le Pen; el gran respaldo obtenido le deja las manos completamente libres para llevar a cabo de forma aún más impune la política que interesa al gran capital y, como consecuencia, las condiciones de vida de las clase mas populares empeorarán aún más. Ha sido llamar a elegir entre la peste y el cólera.

Mayo de 2002

Unamos las huelgas, luchemos juntos

Miles de trabajadores en toda España están movilizándose en lucha por mantener sus puestos de trabajo o por impedir que empeoren sus condiciones de trabajo. Estos conflictos no aparecen en los medios de comunicación. Y cuando aparecen casi no nos enteramos de lo que piden, y los malos son siempre los trabajadores. La huelga de autobuses de Madrid, la que ahora hay en los autobuses de Barcelona y la que se prevé del metro en la misma ciudad, la del metal de Cádiz, la de Acerinox y un largo etc., son ejemplos de esto.

Actualmente los trabajadores de dos empresas, Snmina y Flextronics, pertenecientes a Ericson, la empresa de móviles, están encerrados en la Almudena, la catedral de Madrid, luchando contra los despidos de toda la plantilla. En contra también de los despidos está Fontaneda, la industria aceitera de Jaén Coosur que va a ser privatizada, Cocacola, Hofesa en lava con 84 despedidos, y los trabajadores de Sintel siguen en lucha. En Andalucía la patronal de la construcción tiene bloqueado el convenio pues se niega a pagar la subida pactada y mantiene la sobreexplotación de la mano de obra y los sindicatos amenazan con una huelga general en el sector.Toda esta conflictividad obedece a los ataques de la patronal que quiere mantener y aumentar sus beneficios despidiendo a trabajadores, subcontratando y empleando en precario para bajar los salarios. Los trabajadores debemos comprender que con las luchas aisladas, empresa por empresa no se gana. Tenemos que unir nuestras fuerzas porque la patronal y el gobierno tienen una misma política antiobrera.

En el fondo los problemas de los trabajadores son fundamentalmente los mismos: despidos, falta de personal, bajos salarios y contratos precarios. Por esto hay que buscar las soluciones que nos unan como exigir la prohibición de los despidos, bajo amenaza de expropiación a las empresas que tienen beneficios y abrir la contabilidad de las empresas a los trabajadores. Esta huelga del día 20 puede ser el principio para caminar todos juntos y demostrar que los trabajadores somos la mayoría de la sociedad. La unión es nuestra fuerza.

Mayo de 2002