Las fosas de la represión franquista

Yazdır
marzo 2006

Hace unos días salió en la prensa la noticia de la exhumación de 7 cadáveres -uno de ellos tenía 15 años- de una fosa común en un pueblecito de Ciudad Real. Fueron fusilados en 1941 por el franquismo. El lugar se conoció por una carta anónima de uno de los hombres del pelotón de fusilamiento que después de 64 años quiso liberar su conciencia. Hay todavía unas 35.000 asesinados en fosas comunes por descubrir.

Sin embargo aún hoy, 70 años después de la guerra civil, cuesta hablar públicamente del régimen franquista terrorista y asesino de trabajadores.

Poco a poco los datos salen a la luz. Hay entre 140.000 a 200.000 ejecutados por el franquismo. Casi 800.000 familias sufrieron la represión directamente.

Cómo es lógico ante este año de conmemoraciones el PP se indigna; para ellos recuperar la verdad histórica de un pueblo supone "un ataque frontal al pacto constitucional o al consenso de la Transición".

¿Por qué el franquismo asesinó con tanta saña a los trabajadores y los militantes de izquierda? ¿Por qué todavía la propia izquierda no levanta la losa de silencio y descubre lo que fue realmente el franquismo y oculta la revolución social? Posiblemente la razón esté en el conflicto de clases de los años 30: los obreros y jornaleros se opusieron al golpe de estado de Franco con las armas en la mano e intentaron cambiar la sociedad eliminando la explotación de los ricos, colectivizando tierras y fábricas. Y eso la burguesía española no podía perdonarlo y para mantenerse en el poder había que extirpar de raíz a los trabajadores conscientes.

Esta revolución obrera se oculta porque fue traicionada. Esta memoria de la revolución obrera hay que recordarla para preparar el futuro de una sociedad sin explotados ni explotadores.

Las pateras de la muerte

Distintas asociaciones y ONGs están denunciando la muerte de cientos de inmigrantes, muchos subsaharianos, durante los últimos meses. Esto, con todo lo trágico que es, no supone ninguna sorpresa después de que el gobierno de Zapatero reforzase las medidas de "seguridad" (es decir, levantó las murallas de Ceuta y Melilla) y los controles.

Si antes intentaban la entrada vía Estrecho de Gibraltar, ahora intentan llegar a Canarias desde el litoral africano, desde el Sahara Occidental y el sur de Mauritania, donde las corrientes marítimas son de consideración. Con lo que la distancia del "viaje", ya antes penoso, se ha multiplicado por 10. Los traficantes de hombres, las mafias, ya están ojo avizor y están sustituyendo las ya muy conocidas pateras por cayucos que son barcos de mayor capacidad. Algunos barajan la cifra de 1.300 personas que se han perdido en el mar desde noviembre pasado.

Y las declaraciones del portavoz del Sindicato de Policías no tienen desperdicio, comentando que los subsaharianos tienen un "chollo" porque "después de pasar 40 días en un centro de internamiento, con desayuno, comida y cena... se les paga un viaje en avión y en 2 años se les regulariza". Sin comentarios.

Nuevas facturas falsas en Diputación

La Diputación contrató como consejero personal de su Presidente a Cervera, el mismo que 8 meses antes tuvo que dimitir de su cargo en el Ayuntamiento, como asesor del grupo socialista, por otro escándalo similar de facturas falsas.

Además este "señor" es moroso en sus impuestos desde hace años dándose la paradoja de aparecer como tal en el boletín oficial de la propia Diputación. Y nadie se dio cuenta de nada. ¿Extraño, verdad?