Los trabajadores de ALCOA en Galicia y Asturias consiguen frenar el cierre de las dos factorías de aluminio, por el momento hasta el 1 de julio del 2019. El acuerdo presentado a los trabajadores y votado por más del 90% de la plantilla evita que haya despidos hasta el 1 de julio, periodo en el que se intentará vender las dos plantas o conseguir una inversión para la reindustrialización de la zona. Pasado ese tiempo, si no apareciesen compradores, se harían efectivos los despidos de cerca de 700 trabajadores con las condiciones pactadas en la mesa de negociación del despido colectivo.

Desde que la multinacional ALCOA anunció el cierre de las dos plantas los trabajadores no han dejado de luchar; la dirección de la compañía justifica este cierre por problemas estructurales de producción y tecnológicos, afirmando que los costes energéticos son elevadísimos. Sin embargo, desde la privatización del sector del aluminio en los años de mandato de Aznar, la multinacional estadounidense ha recibido en subvenciones más de 1000 millones de euros, además de importantes reducciones fiscales.

Algunas fuentes apuntan a que el verdadero interés de la empresa es traspasar las líneas de producción a Arabia Saudí, donde los costes de producción son más baratos y donde seguro recibirán nuevas subvenciones estatales. Esta es una muestra más de que el sistema capitalista sigue en crisis y que para que algunas multinacionales puedan seguir teniendo su tasa de crecimiento de ganancias necesitan explotar a los trabajadores y parasitar al Estado.

Los trabajadores debemos tener claro que solo si expropiamos a los capitalistas, y tomamos en nuestras propias manos el control de la producción, seremos libres de la explotación y la miseria, única moneda de pago de la patronal.