Cabía esperar que un escándalo tan grande como el procesamiento judicial de miles de carteros inocentes por parte de la empresa estatal de Correos derribara al gobierno… ¿No es éste “el mayor error judicial de la historia británica”, según ha admitido el propio primer ministro? ¿Y no ha sido uno u otro gobierno tory -en el poder desde 2010- el que ha presidido esta “injusticia” y ha permitido que siguiera adelante? (1)

Pero no importa lo que hagan los gobiernos -desde lo sublime hasta lo ridículo, e incluso hasta lo abiertamente asesino (como respaldar la matanza del ejército israelí en Gaza hasta la fecha)-, la “democracia parlamentaria” protege su derecho a gobernar. Se supone que la población debe esperar a unas elecciones generales, cuando se le “permite” expulsarlos, sin importar lo represivos que sean. Y luego esperar otros 5 años antes de tener la oportunidad de echar al siguiente grupo de “desgobernantes” (o peor aún, tener que aguantarlos durante otro mandato). He aquí una buena razón para la revolución de la clase trabajadora y el cambio de sistema, ¡si es que alguna vez hubo alguna!

La jefa de los mentirosos del Brexit señala con el dedo

Cada día se confirma lo mal que ha ido todo. El lunes, la secretaria de Negocios y Comercio, Kemi Badenoch, se levantó en la Cámara de los Comunes para acusar a un ex presidente de Correos, Henry Staunton, de mentir.

Sí, el jefe de Correos que ella misma había nombrado y que ni siquiera estaba presente en el momento de la despiadada campaña de Correos contra sus carteros subcontratados (falsos autónomos). Sin embargo ella lo despidió en Enero para poder echar la culpa a alguien.

Staunton dice ahora que le dijeron que paralizara los pagos de compensación a los trabajadores. ¿Por qué dos tercios de los carteros que tienen derecho a indemnización sólo han recibido promesas hasta ahora, pero ningún pago real?
Hasta la fecha, sólo 3.000 carteros han recibido “alguna” indemnización, pero ni de lejos las decenas de miles, incluso cientos de miles, que muchos se han visto obligados a perder de su propio bolsillo (o del de sus familiares), ni tampoco ninguna compensación por los años de dolor y sufrimiento mental, que el dinero nunca podrá quitar.

A finales de enero de este año, Alan Bates, conocido por la dramatización del escándalo en la TV, recibió una oferta, ¡pero sólo por una sexta parte de lo que ha perdido! De hecho, hasta ahora, ¡sólo se han “liquidado totalmente” 33 reclamaciones! Sí, ¡eso es todo!

En cuanto a la anulación de las condenas falsas, hasta diciembre de 2023, sólo se habían revisado los casos de 142 trabajadores y, de ellos, sólo se han anulado las condenas de 88. Estos trabajadores han recibido una oferta por sólo una sexta parte de lo que han perdido. Los trabajadores han estado esperando a la “justicia británica” durante un mínimo de 8 años (los procesos se detuvieron en 2015) o incluso, en algunos casos, ¡más de 20 años!

Su ley sólo está ahí para mantenernos abajo

En cuanto a la ley que Sunak prometió aprobar para “exonerar” a todos los que fueron calificados de delincuentes y/o enviados a la cárcel, ¡aún no se ha presentado! Cuando se le preguntó al respecto el miércoles, Sunak hizo caso omiso de la pregunta, diciendo que se presentaría al Parlamento “pronto”. Sin fecha.

Y ahora ha sido revelado por la BBC que en 2016, el gobierno de Cameron sabía todo acerca de una investigación interna de la Oficina de Correos que confirmó que los empleados de Fujitsu podían acceder remotamente a las cuentas de los carteros. Un hecho que los jefes de Correos siguieron, sin embargo, negando ante los tribunales, pero que finalmente se demostró cierto en 2019, y que también fue la base del exitoso caso de Alan Bates contra Correos.

De hecho, resulta que los jefes de Correos y los funcionarios del Gobierno -incluidos los ministros, hasta la cúpula- eran conscientes de los errores en el sistema informático Horizon al menos en 2013, pero siguieron procesando a los carteros durante dos años más. Todos mintieron descaradamente, afirmando que el sistema Horizon era “a prueba de errores”, en defensa abyecta de la asociación contractual del gobierno con Fujitsu, que se extiende a tantos otros departamentos gubernamentales – y defendiendo así los superbeneficios involucrados para el capital privado.

Sunak ha negado haber hecho nada malo. De hecho, afirma haberlo hecho todo bien: después de todo, ¡pidió a Win Williams que creara una investigación pública sobre Correos! Eso fue hace casi 4 años… ¡y quién sabe cuándo llegará a alguna “conclusión”! De hecho, siempre que un gobierno o sus departamentos son acusados, la solución es “una investigación”, que nunca acaba.

Así que ahí está: un sistema podrido y brutal que empeora día a día. Es irreformable. Urge derribarlo y sustituirlo. No hay otro remedio.

(1) El escándalo de la Oficina de Correos británica o escándalo Horizon consistió en un programa informático de contabilidad defectuoso, suministrado por Fujitsu y conocido como Horizon, que creó falsos déficits en las cuentas de miles de carteros subcontratados como falsos autónomos. Entre 1999 y 2015, más de 900 carteros subcontratados fueron condenados por robo, fraude y falsedad contable, de los cuales unos 700 fueron procesados por la empresa estatal de Correos. Otros carteros fueron procesados pero no condenados, se vieron obligados a cubrir los déficits de Horizon con su propio dinero o vieron rescindidos sus contratos. Los procesos judiciales, las condenas penales, los encarcelamientos, la pérdida de medios de vida y hogares, las deudas y las quiebras, se cobraron un alto precio en las víctimas y sus familias, provocando al menos cuatro suicidios.

Traducido de workersfight.org