Los vecinos de muchos barrios obreros y populares de Sevilla llevan años movilizándose para reclamar a la eléctrica Endesa que solucione los frecuentes cortes de luz que vienen sufriendo. El pasado año, tras numerosas manifestaciones, protestas y encierros, la situación de estas familias dista mucho de haber mejorado; la falta de suministro eléctrico de manera continuada y bajadas de tensión continúan y afectan cada vez a más personas. Las administraciones públicas les han dado la espalda posicionándose con la empresa privada Endesa. Un servicio que era público y que el gobierno de turno privatizó y cuyas empresas sirve de agencia de colocación a muchos expolíticos.

Hay una evidente falta de inversión y de dejadez que salta a la vista a poco que se visite algunos de estos barrios donde los cortes de luz se suceden a diario.

Esa falta de inversión de Endesa en infraestructura y en mantenimiento de la red es la causante de los problemas en el suministro eléctrico y que padecen los barrios obreros y populares de muchas partes de España. También en algunas poblaciones, como Alcalá de Guadaira donde este diciembre había familias que sufrían regularmente cortes de luz.
Se trata de barrios de familias obreras, con muchas personas mayores. Entre ellos los enfermos, muchos dependientes de una máquina que funciona con electricidad, ven como los cortes de luz limita su forma de vida. Mayores que se quedan sin servicio de teleasistencia en su domicilio. Salva-escaleras que no funcionan, caídas, accidentes, algunos mortales. De todo ello es responsable Endesa, una compañía que ha triplicado sus beneficios este año 2022 pero que no ve razón para mejorar las instalaciones en estos barrios.

¡Expropiación sin indemnización de las eléctricas ya!

Claro para que dejara de ser un problema, derivado de la falta de inversión dineraria porque no reportaría beneficios privados, habría que expropiar a Endesa y ponerla a funcionar bajo control de la población. Endesa es un ejemplo de una empresa que era pública y funcionaba y que casi se regaló a las manos privadas. Este es el resultado y por ello se hace necesario que pase a ser una propiedad pública y sin indemnización.