Como cada año al final de trimestre la Encuesta de Población Activa saca los datos sobre el empleo en nuestro país. Como siempre el gobierno de Rajoy utiliza los datos cuando le conviene para hacer su propaganda. Una vez más la ministra “rociera” Fátima Báñez utilizó los datos de la encuesta para darse autobombo. Dice que para el 2020 van a conseguir 20 millones de empleados.
La realidad es que los datos de la encuesta son interpretables y depende del color de las gafas con que los mires. Si son azules peperos o naranjitos todo irá mejor, si son rositas, tipo Susana, “entreveraos” y en Andalucía fetén. Los nuestros son rojos y vemos la situación de nuestra clase y en absoluto son triunfalistas sino todo lo contrario.
En efecto, el gobierno de Rajoy, como el anterior de Zapatero, impulsaron medidas laborales en beneficio de la patronal y de la burguesía. Esto condujo, entre otras medidas, a las reformas laborales que han creado un panorama desolador en la clase trabajadora. Los despidos colectivos se hacen sin coste y libremente, son los ERE, como el que actualmente sufren los compañeros de ELIMCO en Aerópolis, los despidos individuales lo mismo.
¿Qué pretendían con estas medidas contra las condiciones laborales del pueblo trabajador? Nada más y nada menos que bajar los salarios para subir los beneficios empresariales y de la burguesía. Los informes que acaban de salir de Intermón Oxfan lo acreditan: el 1% más rico obtuvo el 40% de la riqueza generada entre 2016 y 2017. Los salarios más bajos se redujeron un 15% entre 2008 y 2016. Un empleado medio tiene que trabajar 29 años para cobrar lo mismo que un directivo en un año.
La EPA nos dice que el empleo que se ha creado ha sido en el sector servicios –hostelería y turismo-, la temporalidad está estancada a la mitad de los trabajadores. El problema real para los trabajadores y trabajadoras no es solamente crear empleo sino cómo se crea y en qué condiciones y qué sector los crea. Y como vemos en la EPA el empleo se crea en el sector privado y no en el público – Ley Montoro-, en los servicios – empleo precario y no seguro-, y bajando para todos los salarios.
Es necesario ser consciente de que la única manera de salvar la economía para tener mejores condiciones de vida es atacar los beneficios de los capitalistas, parar los recortes, expropiar los bancos y las empresas fundamentales, para devolverlas a los trabajadores y la sociedad. ¿Y cómo se hace esto? Con la unidad y la lucha obrera.