Huelga de los trabajadores de Boeing en EE.UU.

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Octubre de 2024

El pasado 13 de septiembre el sindicato más importante en Boeing, la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM) anunció que los trabajadores irían a la huelga tras rechazar una propuesta de convenio de cuatro años con Boeing. Se trata de la primera huelga en Boeing en 16 años que según el sindicato secundarían unos 33.000 trabajadores.

El acuerdo que Boeing ofreció había sido calificado por la dirección del sindicato como el mejor que había negociado nunca con la empresa. Dicho acuerdo incluía algunas mejoras para los trabajadores, ya que habrían conseguido un aumento salarial del 25% pero solo durante la vigencia de 4 años de dicho acuerdo, también habría reducido la parte de los costes de la atención sanitaria que corresponde a los trabajadores y por último aumentaba las contribuciones para la jubilación.

Pero los trabajadores de Boeing llevan con los salarios estancados durante 10 años, con un descenso constante de su nivel vida. Los salarios y condiciones laborales de estos trabajadores están sujetos a un convenio negociado por última vez en 2008. Durante este tiempo, las escasas revisiones salariales conseguidas, una en 2011 y otra en 2014 apenas han supuesto mejora alguna para las plantillas.

Y es que esos aumentos salariales mínimos, ya de por sí insuficientes se pagaban con recortes ocultos en las pensiones y la atención médica. Sobre todo con un aumento mortal del ritmo de trabajo y el empeoramiento de las condiciones laborales. Los trabajadores son conscientes que la subida del 25% propuesta durante 4 años no mejoraría su situación, por eso exigen a Boeing un incremento salarial del 40%. Tampoco están de acuerdo con el aumento de las pensiones que pedía el sindicato.

Paralelamente Boeing había incluido en el acuerdo presentado un “regalo” para el sindicato. Concretamente se trataba de garantizar la seguridad laboral de los miembros del sindicato, porque Boeing prometió construir su próximo avión comercial, que aún no se ha anunciado, en una planta sindicalizada. Sin un contrato que incluya esa cláusula, Boeing podría decidir construir el avión en una fábrica no sindicalizada.
Este movimiento de Boeing de ofrecer prebendas para congraciarse al sindicato buscando un cierre rápido de las negociaciones no le ha salido bien a la empresa. Tras presentar el sindicato todas las opciones que Boeing puso encima de la mesa, los trabajadores se han percatado del engaño y se han negado a seguir el juego optando por la huelga como única vía de forzar a Boeing a reconocer sus reivindicaciones.

En una primera votación el 95% de los trabajadores votaron en contra del acuerdo. En una segunda votación el 96% votó a favor de ir a una huelga. La huelga en Boeing, la primera en 16 años, ha provocado paros en las fábricas de los estados de Washington, Oregón y California.

Las reivindicaciones de los trabajadores de Boeing nos recuerdan los continuos retrocesos en las condiciones laborales y de pérdida de poder adquisitivo que vienen sufriendo trabajadores en otras empresas. Como Airbus, el gigante aeronáutico europeo viene recortando salarios cada cuatro años con cada nuevo convenio negociado entre la empresa y los principales sindicatos. Detrás de Boeing o de la misma Airbus hay miles de trabajadores de subcontratas trabajando en peores condiciones laborales y de salarios.

Los trabajadores no estamos divididos, somos una única clase, la que mantiene en pie la economía y es la patronal quien la intenta dividir. Por eso estas huelgas deben servir para unir las reivindicaciones propias del conjunto de trabajadores en todas partes. Porque es en esa unión que la lucha logrará conquistas duraderas.