Para el 2022 habrá una subida adicional del 1,5%, lo que sumado al 2% aprobado en el anterior Presupuesto General del Estado será del 3,5%. No hay que pasar por alto, que los últimos datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), indican que el Índice de Precios del Consumo (IPC) anual, en septiembre fue del 9%, (lo que deja en evidencia, que la pérdida de poder adquisitivo solo en este año, supera las subidas acordadas para el trienio).
Y para el 2023 la subida será del 2,5% con un adicional de un 0,5%, si el IPC armonizado del 2022 a septiembre de 2023 vuelve a estar por encima del 6%, y otro 0,5% si el PIB ( Producto Interior Bruto) se sitúa por encima del 5,9% (situación improbable en puertas de una “muy probable” recesión). Por último, para el 2024 la subida se fija en un 2% más un 0,5% condicionada a que el IPC armonizado en los tres años supere el 8%, (situación que con toda probabilidad se dé, pero que por pura lógica no compensa en absoluto).