Netanyahu-Trump, cómplices contra los palestinos

Εκτύπωση
Abril de 2019

El lunes 25 de marzo, Donald Trump reconoció la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán. Esta meseta, de poco más de 1.000 km2 y con una población de unos 50.000 habitantes, se la anexionó Israel durante la Guerra de los Seis Días, en 1967.

Al ratificar este saqueo, después de haber reconocido Jerusalén como la capital de Israel en diciembre de 2017, Trump apoya la política israelí de hechos consumados y de apropiación de los territorios árabes. Trump también da a Netanyahu un nuevo espaldarazo para las elecciones parlamentarias del 9 de abril. Involucrado en varios casos de corrupción, el Primer Ministro israelí utiliza sus relaciones con su aliado estadounidense como argumento de campaña.

Estas maniobras no han estado exentas de reacción. En la frontera de Gaza se produjeron varios incidentes y dos palestinos resultaron muertos el 22 de marzo. También han aumentado los incidentes en las cárceles israelíes, ya que las autoridades tratan de impedir el uso de teléfonos móviles, que a menudo son el principal vínculo entre los detenidos y sus familias. En la noche del 25 al 26 de marzo, Israel bombardeó la Franja de Gaza tras los ataques con cohetes desde Gaza a Tel Aviv.

Los palestinos están siendo aplastados por el Estado de Israel, los de Cisjordania están viendo sus territorios cada vez más colonizados, y los de Gaza viven en una prisión abierta. Pero en cada campaña electoral se producen explosiones sobre el tema de la firmeza ante el “peligro terrorista” procedente de los palestinos.

Todos estos son ingredientes que se acumulan para una explosión de ira, que tarde o temprano ocurrirá ante la sombría pareja Trump-Netyanahou.