El gobierno de derechas griego, con Mitsotakis en cabeza, acaba de aprobar una reforma laboral que supone otro golpe a la clase trabajadora. Con tal reforma se legaliza el hecho de poder trabajar casi de sol a sol, hasta 13 horas al día (78 horas a la semana) si el trabajador/a tiene dos o más empleos; lo único que el patrón tiene que respetar son las 11 horas diarias de descanso.
En cuanto a los contratos de trabajo, el fin de la mayoría de los convenios colectivos ya los había hecho muy inciertos, cuando no inexistentes. El gobierno griego quiere introducir ahora un contrato de “cero horas”: el trabajador contratado tendría que esperar a que el jefe le llamara cuando lo considerara oportuno, a más tardar 24 horas antes de empezar a trabajar, y sólo se le pagaría el tiempo efectivamente trabajado. También se habla de “trabajadores a prueba”, contratados en régimen de “aprendizaje” y despedidos a los seis meses sin indemnización.
Por si tener que recurrir al pluriempleo fuese poco, la reforma posibilita trabajar 6 días a la semana si el empresario lo requiere. También se abarata la indemnización por despido y hasta la elimina en el primer año de contrato; da libertad al empresario para modificar la jornada laboral a su antojo y restringe el derecho de huelga pues limita la acción de los piquetes.
El ministro encargado de esta ofensiva no fue elegido por casualidad: Adonis Georgiadis es un ex miembro de Laos, antiguo partido de extrema derecha, muy hostil a los trabajadores. Este personaje, en un alarde de cinismo repugnante, ha declarado que esta reforma lo que hace es “¡hacer más honestas nuestras relaciones laborales!”. Esto hace referencia a que en Grecia casi 1 de cada 6 trabajadores ya son pluriempleados dados los bajos salarios y el insuficiente salario mínimo de 780 euros al mes.
Aquí en España, Yolanda Díaz se ha rasgado las vestiduras ante la desfachatez del gobierno derechista griego. Pero a pesar de su “gobierno de progreso”, a pesar de todas las auto alabanzas que ella misma se ha otorgado con su propia reforma laboral, la realidad muestra -incluso con los datos oficiales- que hay mayor pluriempleo en España que en Grecia; lo que ocurre es que aquí se pluriemplean los que tienen un contrato parcial. En España el pluriempleo ha alcanzado este año sus cotas máximas en lo que va de… ¡siglo! Los datos más recientes de la Encuesta de Población Activa (EPA) certifican que en España hay 588.300 trabajadores pluriempleados, un 2,4% del total. Esta cifra supone un incremento del 7,4% con respecto al 2022, y un 21,1% más que en 2019.
Según datos de la prensa, concretamente “El Público” (27/09/2023) … “El pluriempleo no está regulado en España. Ese vacío legal permite que un mismo trabajador pueda tener dos contratos a tiempo completo, lo que implicaría una jornada de al menos 16 horas diarias. Son casos excepcionales, pero ocurren”. La ministra Yolanda, de momento, no ha querido regular esta realidad; ¿para no evidenciarla? Porque hay que recordar también que el desempleo en España ronda el 12%, una tasa superior a la griega. ¡Sobran los motivos, pues, para rasgarse las vestiduras… en Grecia, pero también aquí!
El pluriempleo es hijo de la precariedad; y como dice el refrán, “cuándo las barbas de tu vecina veas cortar…”. Por eso urge la movilización de los trabajadores, su unión y organización pues la situación es preocupante por todas partes. Tan preocupante como dice desde hace un año los estudios jurídicos laborales del sindicato CCOO, en palabras de Carlos Gutiérrez: “El aumento del empleo indefinido a tiempo parcial es preocupante. Puede que estemos yendo hacia modelos como los de otros países europeos, aunque con la diferencia de que aquí se trata de una parcialidad involuntaria, no deseada por los trabajadores. Con ese tipo de contratos estén haciendo jornadas más largas que las que reflejan esos contratos. No sabemos cuántas horas de más se hacen, ni si se pagan bajo mano o no”.
Los trabajadores griegos ya han salido a la calle a protestar; esperamos que extiendan sus luchas, las generalicen y lleguen a toda Europa, incluida España. Hay toda una estrategia de la patronal y de los capitalistas para mantener sus beneficios a costa de la clase trabajadora. ¡Y se puede parar! ¡La lucha y la organización son los únicos caminos! ¡Gobierne quien gobierne la lucha te defiende!