La moción laborista a favor del complemento de 20 libras semanales fue aprobada en la Cámara de los Comunes, pero sólo porque Johnson dijo a los diputados tories que se abstuvieran. Por supuesto, la propuesta fue pura politiquería por parte de los laboristas. El gobierno no está obligado a cambiar de rumbo.
Ya hay 16 millones de personas que dependen de ese mísero crédito extra de 20 libras para mantenerse a flote. Si se recorta, ¿cuántos más se hundirán bajo la superficie?
Queda por ver qué ofrecerá Sunak, ministro de Hacienda, cuando presente su presupuesto el 3 de marzo. Ya ha mostrado cuáles son sus prioridades, con otro “paquete de apoyo financiero fresco para las empresas británicas en dificultades” de 4.600 millones de libras.
Pero, como era de esperar, no hay ningún “nuevo paquete para los trabajadores en apuros”. Sunak ha repetido que, en su lugar, apoyará la “creación de empleo”… ¡sí, por parte de las empresas que él mismo predice que recortarán otros 900.000 puestos de trabajo este año!
Ha lanzado una campaña “Reconstruir mejor” para “una recuperación post-Covid” afirmando que su política más importante es la implantación de vacunas. Sin embargo, para la causa de este lio no hay vacuna: un sistema capitalista podrido y degenerado. Contra él, sólo existe nuestra lucha colectiva de la clase trabajadora.
Traducido de Workers’ Fight