CaixaBank ha anunciado que despedirá a 8.291 trabajadores, el 19% de su plantilla y cerrará unas 1.534 oficinas. BBVA despedirá a 3.798 trabajadores. En noviembre de 2020 la banca había destruido 120.000 puestos de trabajo desde la crisis de 2008.
CaixaBank achaca esto a la caída de ingresos, al escaso margen de intereses, la lenta recuperación del crédito… Y los 339 directivos de BBVA aprovechan los despidos para subirse ¡hasta el 200% de la remuneración fija! Se repartirán 157 millones de euros. ¡Una obscenidad, vamos!
Nuestro gobierno ha rescatado a muchas de las cajas con dinero público. Esto ha permitido fusiones y adquisiciones a las grandes entidades prácticamente gratis. Luego han desechado todo lo que no les ha interesado, destruyendo empleos apenas sin coste alguno. Por último, el rescate bancario se ha perdido por completo en una banca que vive de tragar dinero y cuya única función parece ser la de contentar a sus accionistas.
Este mismo gobierno de “progreso” facilitó a la banca toda la ayuda posible para mantener sus negocios. El rescate de Bankia permitió la fusión con Caixabank, que elevó sus activos, concentrando un capital de 667.500 millones de euros.
Pero la factura la pagaran las clases trabajadoras, de nuevo. La mayoría de estos despidos, unos 7.500 tan sólo en CaixaBank se harán mediante prejubilaciones, el resto será con arreglo a las indemnizaciones que marca el convenio.
Las prejubilaciones, que salen de las cotizaciones, en pleno repunte del paro y del empleo precario será una losa más sobre la clase trabajadora. Todo para que el accionariado capitalista mejore sus cuentas a costa del empleo y del dinero de todos.
Para revertir esta situación es preciso expropiar a la banca y con ello el dinero de los capitalistas y empresarios. Sustituir la especulación y el robo por la creación de puestos de trabajo.