El 10 de abril, la Oficina Nacional de Estadísticas británica reveló que el total de muertes por Covid-19 ya era un 41% más alto que el número oficial. La respuesta de los ministros es que recopilar todas estas cifras llevaría demasiado tiempo.
Pero, la incompetencia no se detiene ahí, pues, día tras día, escuchamos historias de horror del personal de primera línea que debe reutilizar batas de un solo uso, o usa delantales en lugar de batas de protección.
Más que una simple incompetencia
Detrás de todo esto está la determinación de los políticos de cubrirse las espaldas.
Como si no supiéramos, a estas alturas, que ninguno de los preparativos para una posible pandemia se ha implementado, debido a los 10 años de recortes después del rescate bancario de 2008, ¡cosa que puso de rodillas al Servicio Nacional de Salud (NHS) y a la asistencia social!
El NHS ha sido manejado como un mercado comercial y sus principales burócratas están entrenados para hacer recortes a expensas del personal y los pacientes, mientras ayudan a los especuladores de la salud privada a parasitar el presupuesto.
Ahora se espera que, organicen el suministro masivo de EPIs al personal de primera línea.
¡El beneficio privado es inasequible!
La mayoría de los trabajadores con permiso han sufrido un recorte salarial significativo. El “plan de retención de empleo” no dice en ninguna parte que el empleador deba mantener a los trabajadores en sus puestos de trabajo, con las mismas condiciones. Algunas empresas ya se están preparando para reiniciar la producción, usando el “distanciamiento social” en el trabajo como pretexto para elegir a quienes volverán a contratar.
Hay otro camino: todo el trabajo disponible se reparte entre todas las manos disponibles; el “distanciamiento social” se logrará recortando horas, sin pérdida de salario. Entonces será el momento de que los accionistas paguen lo que les corresponde con los dividendos acumulados. Pero para que esto suceda, la clase obrera tendrá que tomar el control de la economía, fuera de las manos de esta clase capitalista irresponsable que posee – y corrompe – todo hoy en día.
Traducido de Workers' Fight