Los países productores de petróleo llegaron a un acuerdo el domingo 12 de abril para reducir su producción en cerca de 10 millones de barriles diarios con el fin de aumentar el precio del crudo, que se ha derrumbado debido a la desaceleración general de la economía -y por lo tanto de la demanda de energía- tras la epidemia de coronavirus. Pero si el precio ha caído, a la población no ha llegado la bajada. ¿error? No, beneficio embolsado por los truts del petróleo y transporte y por todos los capitalistas.