Las subvenciones solo sirven para crear clientelismo y ejemplos hay a montones. Ahora Nissan, con una mano ha recibido de la Consejería de Empresa de Barcelona 70 millones en dinero público, con la otra firma el ERE que pondrá a 600 trabajadores en el paro, destrozando el futuro de miles de familias.
En un conflicto laboral que comenzó en febrero, Nissan pretende forzar una situación para salir ganando a costa de los trabajadores.
Nissan había propuesto un paquete de prejubilaciones que no aceptó el comité de empresa, ahora, con el anuncio del ERE, apuran la primera opción con 500 prejubilaciones y 100 bajas voluntarias. Sin embargo, han rebajado el 90% del sueldo al 80% hasta cumplir los 63 años.
Las mentiras han aflorado, son los planes de la empresa de sacar provecho de la explotación, los despidos, lo que ha prevalecido. Para nada se ha tenido en cuenta la pérdida de empleos, solo el bien privado.
Una vez más se evidencia que los políticos están para ayudar a gestionar los intereses empresariales. A la par, priman los beneficios empresariales frente a los intereses de los trabajadores. Frente a los ataques de la patronal y sus cómplices solo cabe la lucha obrera y la defensa de los intereses del conjunto de la clase trabajadora sea cual sea la empresa.