¿Por qué la patronal se niega a la semana de 37´5 horas?

Yazdır
Octubre de 2024

La negativa de la patronal a bajar el tiempo de jornada laboral es la expresión práctica de la lucha de los capitalistas para mantener y aumentar sus beneficios a costa de la clase trabajadora. El mantenimiento o aumento de la jornada laboral y la introducción de tecnología son herramientas para aumentar la explotación laboral. La diferencia entre los salarios y las mercancías producidas es la plusvalía que generará los beneficios empresariales. Y esto, y solo esto, es la clave de bóveda que explica el funcionamiento del sistema capitalista.

La propuesta del gobierno a propuesta de Yolanda Díaz -ministra de trabajo- de reducir la semana de trabajo a 37 horas y media sin reducción de salario está siendo rechazada por la patronal CEOE. Es más, su presidente -Antonio Garamendi- incluso ha declarado que “los trabajadores de este país deberían recibir el sueldo bruto” … y luego ingresen ellos al estado las cotizaciones sociales e IRPF; así, dice, se vería lo que “pagan” los empresarios y lo que se lleva el Estado y se vería también los costes reales de los salarios. ¡Mayor cinismo no cabe!

La jugada de la patronal es una manipulación en toda regla. Para mantener sus beneficios culpan al Estado, con sus impuestos, de los bajos salarios, e intenta librarse de la realidad que es simplemente mantener y aumentar los beneficios empresariales, que es su objetivo. Ellos invierten para obtener sus beneficios. Es la cantinela de la derecha en general, los “impuestos” son un robo del Estado; si no hubiera o existieran los mínimos para sostener las fuerzas del orden y sus políticos, que eso sí es fundamental, los salarios serían más altos y los ricos invertirían más. La manipulación es aún mayor cuando se dice que se pagan muchos impuestos puesto que en las nóminas, y todo lo que paga la patronal en diferido al Estado, no son más que costes salariales.

Esta argumentación de la patronal lo que intenta, pues, es ocultar la realidad: los beneficios de la patronal están en relación inversa al salario. A mayores salarios menores beneficios. Es la base de la lucha de clases. Por eso la patronal intenta mantener, si no bajar, los salarios e introducir la maquinaria y tecnología necesaria para producir lo máximo en el menor tiempo posible. Cuanto mayor sea la producción en un tiempo determinado, mayor será la productividad y mayor el beneficio empresarial cuando se venda en el mercado. Y es el tiempo que se tarda en producir las mercancías y los servicios, la clave de todo el asunto.

Porque los salarios no son el valor de lo que produce el trabajador o trabajadora. El salario es simplemente el valor de lo que cuesta mantener físicamente e intelectualmente al trabajador en su puesto de trabajo. La comida, la vivienda, el ocio, la formación…, todo lo que es necesario para mantener esa fuerza de trabajo y que la clase trabajadora esté en su puesto el número de horas necesario para producir lo máximo posible. Porque en la diferencia que existe entre lo que produce la clase trabajadora y los salarios está el beneficio.

Entonces, ¿por qué esta negativa continua a reducir la jornada laboral sin bajar el salario? Porque si se reduce la jornada produciendo lo mismo, los beneficios disminuyen.

El capitalista tiene dos formas de obtener sus beneficios, aumentando la jornada laboral, con lo cual obtendría una plusvalía absoluta del trabajador con el límite del agotamiento físico y las 24 horas que tiene el día. La segunda, sería introducir maquinaria y tecnología para que en el horario de trabajo se produjera lo máximo, sería la obtención de la plusvalía relativa. Las patronales intentan combinar las dos formas. Por una parte es imprescindible – para sus beneficios- aumentar la productividad, introduciendo tecnología, pero aumentar o mantener las horas de trabajo les daría más beneficios. No hay que olvidar que en la competencia entre capitalistas se lleva el gato al agua en los negocios quien oferte mercancías o servicios más baratos y con la calidad suficiente.

El valor de una mercancía, es igual a capital invertido + salarios + plusvalía (beneficios empresariales). Si para producir se necesitan 100€ de inversión, 100€ de salarios y 100€ de (plusvalía) beneficios, este aumentará si se reducen los salarios por un aumento de productividad o por aumentar las horas trabajadas, o por ambas cosas a la vez. El hecho de que Asia se haya convertido en el taller del mundo es por combinar salarios bajos, jornadas extenuantes de trabajo y tecnología punta. Los beneficios de las grandes multinacionales han sido extraordinarios, no hay que olvidar esto.

Concluyendo, no hay que dejarse engañar: la razón de que la patronal ponga reticencias a la reducción del horario laboral no es más que su interés de mantener la plusvalía y sus beneficios, salidos de la explotación laboral.