Ahed Tamimi sigue en prisión

Yazdır
Febrero de 2018

Sin sorpresa: el tribunal militar israelí que juzgó, el 15 de enero, a la joven militante palestina de 16 años Ahed Tamimi, ha decidido prolongar su detención.
Ha sido detenida en diciembre por darle una bofetada a un soldado israelí que entró sin permiso en su casa. El video de lo ocurrido, grabado por su madre y difundido por redes sociales, hizo de esa joven un símbolo de la resistencia palestina frente a la ocupación israelí en Cisjordania.

Simbólica, la historia de Ahed Tamimi lo es. Vive en un pueblo de Cisjordania, Nabi Saleh, a 50 km de Ramallah donde, cada semana desde el año 2009, se convocan manifestaciones en contra de la presencia de una colonia israelí instalada en tierras palestinas.

El compromiso de Ahed Tamimi no es, por lo tanto, un caso aislado: hace años que gran parte de los 600 habitantes de ese pueblo se manifiestan y se enfrentan al ejército israelí. Toda su familia participa de este combate: su padre estuvo varias veces en la cárcel y en diciembre su madre y su prima de 20 años también fueron detenidas con ella.

Ni ella ni sus familiares esperan clemencia por parte de las autoridades israelíes: el número de detenidos palestinos en sus cárceles superaba los 6500 a finales de 2017, entre los cuales 350 niños. La represión es la única respuesta del gobierno israelí a aquellos que, sea cual sea su edad, contestan su política de colonización del territorio ocupado de Cisjordania.