En estos momentos la planta de Peugeot en Vigo quiere ajustar más las condiciones de trabajo y salariales de los trabajadores: pretenden una reducción salarial de un 5%, congelación de sueldos hasta 2019, reducir a la mitad las pagas extras, reducir permisos y licencias al mínimo legal exigido, y eliminar una serie de complementos (antigüedad, trienios, turno de noche...) Toda esta barbaridad forma parte de una verdadero chantaje a los trabajadores: a cambio de los ajustes conseguirían que la fábrica se adjudicase el proyecto k9 (unas nuevas furgonetas); si no aceptan tal chantaje la furgoneta se haría en Eslovaquia.
Dicho sea de paso, la familia Peugeot, que controla con sus acciones los pasos que da el grupo empresarial pudiendo bloquear sus decisiones, es una de las más ricas de Francia cuya fortuna permanece en secreto, gran parte en Suiza, pero sus acciones dentro de la empresa llegan a 2000 millones de euros. Esta es la parte visible de su fortuna. Pero sus beneficios y su tren de vida no les parece suficiente. Un detalle: el hermano mayor de los Peugeot, que va mucho de safari, y que debe asistir a los consejos de administración de la empresa, ha pedido un aumento de sueldo. Por cada reunión cobraba 47.000 € y ahora 64.000 €... Y es que los safaris ¡son muy caros!
¡Y estos son los mismos que piden recortes y sacrificios a los trabajadores!