Como se preveía el gobierno de Rajoy ha paralizado la "consulta no refrendaria" catalana al presentar recurso en el Constitucional. Los medios de comunicación, en general, han presentado la consulta catalana como referéndum soberanista, como un intento separatista de los catalanistas y de ruptura de la legalidad constitucional en marcha hacia el nuevo Estado catalán.
Ante esta situación el presidente de la Generalitat se ha presentado como paladín de la democracia y el derecho a decidir de los catalanes. De esta forma lidera un "frente democrático" por el derecho "a decidir", junto a Oriol Junqueras de ERC, ICV - la Izquierda Unida catalana, y la CUP - Candidatura de Unidad Popular- que se presenta abiertamente independentista y de izquierda por el socialismo catalán.
Mas sigue manteniendo el 9 de noviembre como fecha de la consulta, por lo menos de cara a la galería e incluso ha presentado un recurso al Constitucional contrario al de Rajoy y contra la paralización de la consulta. En estos momentos la paralización por el Constitucional de la consulta, los ataques de Rajoy y el apoyo de Pedro Sánchez, con todos los matices que se quieran pero apoyo a la "legalidad" del 78, lo que ha conseguido es unir más a la población catalana en apoyo de la consulta y como consecuencia apoyar al presidente catalán y su gobierno, campeón de los recortes y anti obrero.
El mismo día de la paralización, la ANC - Asamblea Nacional Catalana- junto a los partidos que apoyan la consulta, convocaron en las ciudades catalanas concentraciones que fueron masivas y que proseguirán en pos de la consulta del 9-N.
El juego reaccionario de Rajoy intenta presentar y generalizar en el resto del Estado, a los catalanes, o mejor dicho a los sectores mayoritarios en pro de la consulta, como separatistas. Este juego le dio buenos frutos con el terrorismo de ETA. El PP al presentar a los catalanes en general como separatistas y fuera de la ley quiere provocar el enfrentamiento y la animadversión de la población española contra ellos.
En Andalucía por ejemplo, Susana Díaz ya ha dicho que se opondrá con todas sus fuerzas a un "posible pacto secreto" entre Rajoy y Mas para darle más dinero a la Generalitat reivindicando cientos de millones que la Junta ha dejado de percibir del Estado central.
No sabemos realmente si la mayoría de población de Cataluña es independentista, por lo menos hasta que haya alguna forma de consulta, pero la política reaccionaria de Rajoy no hace más que unir emocionalmente a sectores de la población y apoyar el derecho a decidir - algo que es un principio democrático- y hace aumentar las filas independentistas.
Sin embargo esta política de Rajoy y Pedro Sánchez, y la de Mas con su "frente", no hace más que ocultar y retrasar la verdadera toma de decisión de los trabajadoras y trabajadoras catalanes en contra de la realidad social que vivimos, producto de la crisis capitalista que sólo tiene un beneficiario, la burguesía y los capitalistas de todo el Estado.
La posición a favor del derecho a decidir o el apoyo a la consulta no debe dejar a un lado, ni ocultar, como prioritario y fundamental la lucha obrera, contra el paro, los despidos, recortes etc, Entrar en el "frente" de Mas es un apoyo a su política y un retraso en la solución de los problemas sociales. Naturalmente los trabajadores en Cataluña, como en el resto del Estado, deberíamos tener otra alternativa, una alternativa obrera que impusiera el derecho a exigir la prohibición de los despidos y EREs, el paro y los recortes. Pero claro esto sólo puede hacerse desde una perspectiva de unidad de los trabajadores en contra de la patronal, sea de donde sea, poniendo en primer lugar los problemas de la clase trabajadora. Defender las reivindicaciones de lucha contra el paro y en general contra la patronal es prioritario para no caer en las trampas de los nacionalistas.