Comunicado : ¡No a la política colonial en Nueva Caledonia!

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Otros textos - 16 de mayo de 2024
16 de mayo de 2024

Nueva Caledonia es francesa sólo por la violencia de las tropas coloniales que desembarcaron allí hace 170 años, que subyugaron a los canacos masacrándolos cuando se rebelaron y despojándolos de sus mejores tierras.

Durante 170 años, el Estado francés se ha esforzado por convertir a los canacos en una minoría en su propio país mediante una política de asentamiento colonial para proteger los intereses de los ricos franceses, que habían encontrado la forma de hacer fortuna, sobre todo explotando el níquel.

Desde la década de 1980, la política de todos los gobiernos, tanto de izquierdas como de derechas, ha consistido en ganar tiempo retrasando los plazos que podrían conducir a la independencia. Uno de los resultados ha sido la creciente marginación y empobrecimiento de la población canaca.

Hoy, el deseo del gobierno de imponer a los canacos la ampliación de la base electoral es una continuación de esta política colonial. Al igual que la cruel represión organizada actualmente por Macron y Darmanin.

La revuelta provocada por esta imposición es legítima: ¡les corresponde a los canacos, de quienes Nueva Caledonia es la tierra y el país, decidir su futuro!

El gobierno ha creado una situación de guerra civil al fomentar el asentamiento de nuevos habitantes para utilizarlos contra la población canaca. No lo ha hecho para defender a unos u otros, sino para utilizar a unos contra otros, con el fin de asegurar la posición del imperialismo francés en el Pacífico frente a China y Estados Unidos.

Al saquear, colonizar y enfrentar a los pueblos entre sí, el imperialismo ha colocado bombas de relojería por todas partes. Están explotando en Nueva Caledonia y Mayotte, pero también en Palestina y Ucrania. Y así seguirá siendo mientras persistan las desigualdades y las relaciones de dominación que alimentan el rechazo, el odio y el racismo entre los trabajadores y entre los pueblos.

Más allá de la aspiración de los pueblos a la independencia, estamos convencidos de que hay que derrocar al imperialismo para poner fin a la barbarie que lleva a los pueblos a enfrentarse entre sí.

La única perspectiva viable, a escala humana, es el derrocamiento del orden imperialista y de todas sus fronteras.

Nathalie Arthaud