Comunicado de la noche de la segunda vuelta de las elecciones legislativas

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Textos del semanario Lutte Ouvrière - 7 de julio de 2024
7 de julio de 2024

Para todos los trabajadores que temían con razón la política divisionista de la Agrupación Nacional (RN), la victoria del Nuevo Frente Popular es un alivio.

Pero salvo explosión social de la clase obrera, este alivio será efímero. En un contexto de crisis, de amenaza de crisis financiera y de exacerbación de las rivalidades entre capitalistas, el próximo gobierno aplicará una política tan antiobrera como la de Macron, aunque incluya una mayoría de ministros de izquierda.

El nuevo gobierno tampoco protegerá a los trabajadores de origen extranjero del rechazo racista e incluso del odio. Estos venenos seguirán actuando porque la ausencia de una mayoría para la RN es el resultado de los chanchullos entre los estados mayores de los partidos políticos competidores.

El peso político de la RN nunca ha sido tan alto, y no hará sino fortalecerse a medida que el o los próximos gobiernos demuestren que no tienen nada que ofrecer a los trabajadores, salvo nuevos retrocesos.

Nada positivo para el mundo del trabajo ocurrirá si no es capaz de enfrentarse a la gran burguesía y a su sistema.  Los trabajadores deben redescubrir el camino de la lucha colectiva y la conciencia de que tienen la fuerza para hacerlo, sin perderse en la búsqueda de un salvador supremo que no existe.

Necesitamos un partido que una a los trabajadores de todos los orígenes en torno a sus intereses cotidianos, unidos con el objetivo de derrocar al capitalismo. Porque la sociedad capitalista sólo funciona bien para los multimillonarios y la burguesía. El mundo obrero, por su parte, tiene que sudar beneficios y dividendos para esta minoría que no respeta ni a las personas ni al planeta. Para que las cosas cambien, hará falta toda la fuerza y la unidad del mundo del trabajo, movilizado contra la gran burguesía.

Sí, necesitamos un partido obrero, y este partido debe ser revolucionario: el futuro de toda la humanidad depende de ello, porque este orden burgués nos está llevando a la barbarie.

En el pasado, la clase obrera ha librado grandes luchas contra la explotación, la opresión y la guerra, con el objetivo de derrocar el poder de la burguesía. Sobre la base de esta rica historia debemos reconstruir un auténtico partido obrero comunista, revolucionario e internacionalista.