Tras enviar a su primer ministro a enfrentarse a Bardella, cabeza de lista de la Agrupación Nacional, Macron se ha ofrecido a debatir él mismo con Le Pen. De cara a las elecciones europeas del 9 de junio, el bando macronista querría movilizar a su electorado presentándose una vez más como el único baluarte contra la extrema derecha. Pero desde que llegó al poder, lejos de debilitar a la RN, Macron, por el contrario, la ha reforzado adoptando su demagogia contra los migrantes, los desempleados, los jóvenes de los suburbios, los trabajadores inmigrantes, etc.

Por su parte, la RN trata de capitalizar el rechazo que Macron suscita entre las clases populares y se presenta como el único partido que nunca ha gobernado. Pero hace todo lo posible para demostrar a la burguesía que es tan capaz de servir a sus intereses como los partidos que ya han estado en el poder.

La RN y los macronistas se disputan el derecho a gestionar los asuntos de la clase capitalista y, por tanto, a atacar el mundo del trabajo. Mientras que, en nombre del «patriotismo económico», Bardella-Le Pen abogan por la introducción de barreras aduaneras en las fronteras de Francia, Macron-Attal hablan de introducirlas en las fronteras de Europa. Pero ya sea nacional o europeo, este proteccionismo sólo protegería los intereses de las grandes empresas y sus beneficios, no el empleo.

En ningún momento Macron-Attal o Bardella-Le Pen abordan la cuestión de los despidos, los cierres de empresas y los problemas reales a los que se enfrentan los trabajadores. No tienen ni una palabra que decir sobre el ritmo de trabajo cada vez más duro, el tiempo empleado en el transporte, los contratos precarios que muchos conocen, o los bajos salarios y las escasas pensiones.

Ninguno de estos políticos piensa atacar los enormes beneficios acumulados gracias a la explotación de los trabajadores por las familias Arnault, Mulliez, Dassault, Peugeot... Porque todos se inclinan ante el poder y la riqueza de estas grandes familias burguesas, que son los verdaderos amos de la sociedad.

El partido Lepéniste es un movimiento de extrema derecha dirigido por una familia millonaria, que reúne a los nostálgicos del petainismo y a los partidarios del colonialismo, ya sea en Argelia en el pasado o en Nueva Caledonia en la actualidad. Ahora bien, si puede contar con los votos de los barrios populares, la responsabilidad incumbe en primer lugar al Partido Socialista y al Partido Comunista. Estos partidos, que decían estar del lado de los trabajadores, los traicionaron y asquearon durante sus sucesivas etapas en el gobierno, donde sirvieron fielmente a los intereses de los capitalistas aplicando políticas antiobreras. Y al contribuir a extender el veneno del nacionalismo en las filas de la clase obrera, han socavado su conciencia de tener intereses irreductiblemente opuestos a los de la burguesía, y han allanado el camino a la RN.

Trabajadores, ¡no escuchemos a los demagogos que quieren dividirnos utilizando a los inmigrantes como chivos expiatorios y arrastrarnos a una guerra entre pobres! No son los que vomitan su odio a los extranjeros o a los musulmanes en los medios de comunicación los que construyen los edificios, mantienen las carreteras o gestionan los hospitales, sino nuestra clase social, los trabajadores y trabajadoras de todo el mundo.

Nuestros enemigos son los capitalistas, una minoría de financieros y accionistas que parasitan la sociedad. Se están enriqueciendo más que nunca con su guerra económica, que está despedazando el planeta y haciendo que los pueblos se enfrenten unos contra otros.

Las elecciones no cambian la vida, pero permiten a la gente expresarse. La lista Lutte ouvrière - le camp des travailleurs, encabezada por Nathalie Arthaud y Jean-Pierre Mercier, está formada por obreros, empleados, técnicos, ferroviarios y profesores. En esta campaña electoral, queremos afirmar que ¡los trabajadores que saben hacer funcionar la sociedad deben dirigirla! Queremos hacer oír la consigna lanzada por Marx y que se convirtió en la consigna del movimiento obrero cuando era revolucionario: « Trabajadores de todos los países, úníos ».

Votar por la lista de Lutte ouvrière el 9 de junio significa afirmar con orgullo su confianza en la capacidad de la clase obrera para derrocar el capitalismo, el sistema que provoca las crisis y las guerras, y construir una sociedad liberada de las fronteras, de la explotación y de todas las formas de opresión.

Editorial de los boletines de empresas del 27 de mayo de 2024