Alemania, y tal vez otros países, está considerando la posibilidad de abrir sus fronteras a trabajadores de Europa del Este, para poder asegurar la cosecha. En efecto, estos trabajadores, a los que se paga una miseria, que pueden ser sometidos y explotados a voluntad, son indispensables para la agricultura alemana, al igual que para otros sectores agrícolas de los países exportadores de Europa. Cientos de miles cruzan Europa según las estaciones y los cultivos. A pesar del virus, están listos para ir a cosechar espárragos, fresas. . .
En un momento en que las autoridades de todos los países nos dicen que quedarse en casa significa “salvar vidas";, se están preparando para organizar el desplazamiento de miles de trabajadores a bajo costo.
Tratando a los trabajadores agrícolas con tanto desprecio, ellos cosecharán la ira.
Lutte Ouvrière