Las elecciones parlamentarias en el Reino Unido han concluido: al obtener una mayoría absoluta de escaños en la Cámara de los Comunes para su partido, el Partido Conservador, el Primer Ministro Boris Johnson ha logrado su objetivo.
En teoría, tendrá vía libre para finalmente «cerrar el Brexit» a principios de 2020, como prometió su eslogan de campaña. Lo que se traducirá en meses y meses de negociaciones.
Vía libre para servir a la patronal y atacar a los trabajadores, la tenía de todos modos. Pero, con o sin Brexit, la clase obrera británica no podrá defender sus intereses en la arena parlamentaria, sino utilizando su fuerza colectiva y sus armas de clase.