El equivalente norteamericano de seguro de enfermedad ha publicado recientemente los datos concernientes a las relaciones financieras entre la industria sanitaria, los médicos y los hospitales.
Conocemos así que Sanofi ha pagado oficialmente en el curso de los últimos cinco meses de 2013 al menos 9,5 millones de dólares a miles de médicos norteamericanos. Algunos se han pagado por ejemplo para ayudar al laboratorio para perfeccionar sus argumentos comerciales o para hacer directamente la promoción del Lantus, una insulina destinada al tratamiento de la diabetes, cuya posición dominante estaba amenazada por la puesta en marcha de genéricos. Es también una manera para el laboratorio de asegurarse aliados en el seno de las instancias oficiales.
El laboratorio había pagado ya más de 100 millones de dólares en 2012 para escapar de un proceso por prácticas análogas. Una suma poco disuasoria, comparada a los miles de millones de dólares de cifra de negocios que producen estos medicamentos... y esto es sólo, evidentemente, la parte emergente del iceberg: una ex trabajadora del grupo denuncia que se pagaron 34 millones en dólares de comisiones para favorecer sus antidiabéticos.
Estas prácticas no son patrimonio de Sanofi en los Estados Unidos o en otros países: Pfizer, Roche, GlaxoSmithKline... todos los grandes laboratorios pagan millones de dólares, de euros etc., a los médicos y a los hospitales. Para ellos, los enfermos solo tienen interés como consumidores y los medicamentos como mercancías.