BRICS: ¿Por culpa del dólar o del imperialismo?

Textos del semanario Lutte Ouvrière - 23 de agosto de 2023
23 de agosto de 2023

En Johannesburgo, gran ciudad de Sudáfrica, ha tenido lugar la 15 cumbre de los BRICS, las siglas de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En el orden del día, la posible ampliación del grupo y su voluntad de escapar de la hegemonía del dólar en el comercio internacional.

Las siglas BRICS fueron inventadas a principios de este siglo por el gran banco de negocio estadounidense Goldman Sachs para los países llamados emergentes, o sea más o menos pobres, pero con un potencial económico interesante para los capitalistas occidentales y sus Estados.

En aquel entonces, algunos presentaban a los BRICS (que hoy día agrupan a casi la mitad de la población global y realizan el 40% de su producción) como si pudieran cambiar la situación del mundo dominado por el imperialismo. No fue así, y ya casi no se volvió a hablar de los BRICS, mientras las reuniones de las siete mayores potencias, el G7, ocupaban el escenario.

Ahora los BRICS quisieran aliviar el peso del imperialismo y encontrar una solución para no tener que usar siempre el dólar, arma y símbolo del todopoderoso capitalismo estadounidense. ¿Por qué pues China en su comercio con Malasia, o la India con Brasil, tendrían que comprar divisas estadounidenses para sus intercambios?

Parece que no tiene sentido… Pero sí lo tiene: es el reflejo de una relación de fuerzas al nivel internacional, en donde la burguesía estadounidense lleva décadas en la primera fila. Hay datos que lo confirman: las reservas de cambio de todos los Estados llevan un 59% de dólares, a los que se suman 20% de euros, 5,5% de libras esterlinas y 4,8% de yenes japoneses, ¡mientras sólo hay un 2,6% de yuan, la divisa china!

Es probable que acerca de esta cuestión, pocas cosas concretas salgan de la cumbre de Johannesburgo, porque los sistemas monetarios de los BRICS tienen poco en común. Además, las clases dominantes y dirigentes de aquellos países tienen intereses diferentes.

Sin embargo, detrás de los comentarios mediáticos sobre este tema, se plantea una cuestión que sin ser nueva sigue teniendo actualidad.

Para cambiar la suerte de esos países, de sus pueblos, ¿bastará con pasar del dólar? Al suponer que se pueda, no cambiará lo fundamental, porque la causa de la desdicha de los pueblos no es tal o cual divisa de una gran potencia, sino el sistema de opresión y explotación capitalista del cual tanto el dólar como el euro y demás sólo son los instrumentos, que no la causa.

Para que África, Asia, y en definitiva toda la humanidad puedan escapar de los males productos del capitalismo, es necesario echar abajo el sistema. Esta perspectiva es la que los revolucionarios tienen que proponer a las clases trabajadoras, en los BRICS y en otros países.

Por supuesto, los dirigentes de los BRICS no siguen ese rumbo. Sólo buscan asegurarse un espacio mayor en el sistema capitalista, que no cuestionarlo. Y lo hacen en beneficio de los poseedores de riquezas y de las capas dirigentes de sus países, en absoluto para sus pueblos, de los cuales Modi, Xi Jinping, Lula o Putin (quien se hizo representar por un ministro suyo porque él está bajo mandato de detención internacional) son los enemigos.

Pierre LAFFITTE