En Italia, Mario Draghi se prepara para gobernar con partidos que cubren casi todo el espectro político, desde la izquierda hasta la extrema derecha. Independientemente de si las negociaciones van hasta el final, demuestran que estas personas, mientras fingen oponerse, encuentran convergencias, cambian sus prioridades de acuerdo con la oportunidad de tener posiciones ministeriales.
De hecho, todos están de acuerdo en manejar los asuntos de la burguesía. Estarán de acuerdo fácilmente, especialmente en medidas antiobreras y antipopulares.