En los Estados Unidos, las personas que viven en barrios negros, como el Bronx en la ciudad de Nueva York, han descubierto que el número de enfermos y muertos es considerable.

Nueva York no proporciona estadísticas sobre este tema. Pero el Estado de Michigan informó el 2 de abril que, con un 14% de población negra, el 33% de los casos de coronavirus y el 41% de las muertes ocurren en afroamericanos. En Chicago, el 23% de la población es negra y los negros representan el 58% de las muertes. Y es muy probable que estas cifras sean aún más bajas que la realidad, porque no todos los registros estadísticos incluyen el origen étnico y porque no todos los negros pobres llegan al hospital donde se guardan estas estadísticas.

No es una fragilidad genética lo que explica el exceso de mortalidad de los negros, sino el hecho de que forman parte de las clases pobres y particularmente oprimidas de este país.

La mayoría de ellos viven en viviendas de mala calidad, raramente tienen seguro médico, lo que los dirige a un sistema de atención médica más barato. Los afroamericanos tienen que conformarse con los trabajos más expuestos, como la limpieza, y utilizan más transporte público, etc. , que otros.

El virus que golpea duramente a los negros en los Estados Unidos es el virus de la pobreza en el país más rico del mundo capitalista.

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