El gobierno “de progreso”... hacia la guerra

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Textos del semanario Lutte Ouvrière - 17 de abril de 2024
17 de abril de 2024

Desde marzo, la OTAN utiliza la base naval de Maó, en Menorca, en las Islas Baleares, su tercera base militar en España tras las de Rota y Cartagena.

Pedro Sánchez, el presidente socialista del gobierno español, sin embargo ha intentado tener una actitud ligeramente diferente a la de otros líderes occidentales en los últimos meses. Durante la última cumbre europea, pidió a sus aliados que bajaran su tono agresivo. También estuvo entre los primeros en criticar a Netanyahu en noviembre, e incluso está hablando de reconocer un Estado de Palestina este verano.

Con estas declaraciones, Pedro Sánchez intenta no aislarse de los medios de izquierda, cuyas tradiciones pacifistas y anti-OTAN se remontan a los años 80. El Partido Socialista rechazó entonces la entrada en la OTAN, antes de hacer campaña para ello algunos años más tarde. En 2003, durante la guerra de Irak, las protestas contra la guerra reunieron a millones de personas. Habían dado nueva vida a Izquierda Unida, vinculada al Partido Comunista Español, varios de cuyos miembros, como la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, están hoy en el gobierno. Sánchez hace el paripé y deja de momento el papel belicista a la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien afirmó recientemente que "la amenaza de guerra en Europa es real" y que la sociedad "no es consciente de ello".

Básicamente, el gobierno español tiene ambos pies en el bando imperialista. La nueva base balear servirá a los barcos de guerra americanos para sus operaciones en el Mediterráneo. Además hay 2.400 militares españoles presentes en Europa del Este y Oriente Medio. También buques de guerra españoles acompañaron al portaaviones americano en el Mediterráneo el pasado Octubre. El gobierno aprobó el año pasado un presupuesto militar de 27 mil millones de euros, el mayor de la historia reciente. Finalmente, España, la decimoquinta economía del mundo, es el séptimo exportador de armas del mundo y cuenta con Israel entre sus clientes.

En la década de 1950, Estados Unidos integró a la España de Franco en el sistema de la OTAN. Desde entonces, los sucesivos gobiernos españoles se han mantenido en esa línea. Es el caso, hoy más que nunca, de los socialistas y sus aliados de la llamada izquierda radical y ciudadana.

Adrien Baye